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mos
en
la ' poderosa
ifitercesion
áe
Jesu-Christo, nos hará mas vigilan- ·
All.
111 • 1 •
tes, mas atentos á nuestra salvacion,
y
mas fervorosos en nuestras ora–
ciones: tengamos presente
i
San Pe–
dro, que sube con San Jwm al Tem–
plo á orar
á
la hora de Nona ; lo
qual indica no solamente una Ora–
cion reglada,sino tambien una Ora~
cion
multiplicada en un mismo dia.
No dice: yo no t~ngo necesidad de·
orar, porque el mismo J~su-Chris–
to me ha dicho que .ha.orado
por
mí;
antes al contrario , Dios,le ha-.
ce
conocer, que necesita unirse es-·
piritualmente
á
aquella poderosa in..
tercesion de nuestro grande Aboga–
do ,
y
mediador,
y
pedir incesante-.
mente
en su nombre, todo
lo
que
necesitaba para su salvacion.
No solamante cuidaba San Pe-,.
dro de ir al Templo
á
hacer ora-–
don
á
las
horas señaladas para ella;
mas aun en su casa tenia sus horas
regladas para orar. Subió
á
la hora
de
Sexta_,
esto es.,_
á
'medio
dia ., ,á
.. __ j
lo