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_<lrá admirar bastantem·ente
vuestra
profunda Sabiduría
~
No 'podia ser
esta silla Jerusalen, porque ya havia
llegado la hora en que por no ha.,.
ver conocido el tiempo d~ su visita~
cion,havía sido entregada
á
los Gen:–
tiles. La hora de estos era llegada,
y
ya era tiempo en que se debian acor..:.
dar del Señor su Dios, y de entrar de
tropel en su Templo, es decir, en su
Iglesia.¿ Qué hicisteis Vos Señor~
i
Yqué lugar escogisteis.para estable..
cer en él la Cathedra de San Pedro~
Jloma , la Señora del Mundo ,
1a
_Reyna de las Naciones, y al mismo
tiempo la Madre de la Idolatría ,
y
la
perseguidora de los Santos::: Vé
~hí la que escogisteis para plantar
_en ella la Silla de la unidad , desde
donde se havia de predicar la
fé,
como desde el lugar mas eminente,
á
toda _ la Tierra.
,
¡Qµán
admirables son, Señor,
vuestros consejos , y quan profun–
-~os vuestros caminos! Vuestra Igle':'
~ia
debia
ser principalmente· esta.,.
. .-.
..
bie--