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decir, la designacion de Ia"-primada
de la Iglesia en la Persona de San
..
Pedro. Diciendo á sus Apostoles:
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I I.
2,0•
'on vosotros me queuo
asta
el n
de
los
siglos,
dió á entender,
que
la forma que havia establecido en-
tre ellos pasaría á la posteridad.
Tambien destinó á San Pedro una
eterna succesion , del mismo mo-
do que destinó
á
los demás Apos-
toles otra de semejante duracioo.
Debia baver siempre un Pedro en
la Iglesia, para confirmará sus her-
manos en la
fé:
ese era
el
medio mas
proprio para establecer aquella uni-
dad de pareceres, que el Salvador
deseaba;
y
esta autoridad era tan-
to mas necesaria á los succesores de
los Apostoles , quanto su
fé
estaba
menos afirmada que la :de sus Au-
tores.
Al
mismo
tiempo que Jesu–
Christo instituyó este oficio en su
Iglesia , le fue ne~esario elegir
una
Silla fija para su egercicio.
¿Qué
silia
elegisteis Vos
Señor?
¡
Y
quién
po-
drá