3oi
sa admiracion azia el
Autor
de
.
tantas maravillas.
Algunos Gentiles
lbi.
20. (
dice
San
Juan
)
que conocían
d
Dios,
venían
á
adorarle en
la Fiesta:
y
se
encaminaron
a
Pbelipe
,y
le dixe–
ron con respeto
:
Señor,
nosotros
se–
seamor
'Ver
d
Jesus.
Su fin no era
unicamente el verle ,.
porque
todo
el mundo le
havia
visto
aquel dia,
y
lo veían quando predicaba : pero
ellos
querían
verle de
espacio,
y
aparte ,
h~blarle,
y
gozar de su
conversacion , que es
lo
que pro..
-.
piamente se
llama
venir
a
vér
~
un hombre. ·Este deseo de
los
Gentiles excito en
Jesus
el pensa–
miento de
la
vocacion de los
Gen•
tiles,
que
havia de ser
el fruto
de
su
mu.erce.
Aquellas
grandes
pro–
phecias , que le prometen, como
herencia suya , todas las Naciones
del
mundo ,
se le ponen presentes
-a
su
espíritu.
Vé
en
lo
pequeño
lo
grande. Lo que
empezaron
los
Magos,
quando
nacio
el
Salvador,
que era la conversion de los Gend
les