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·Esta peticion ,
y
suplica
·ae
los
Dis
ipulos es
na prueba de la re–
pugoa
ncia con que
oi1nos
hablar
de
la
Cruz.
El
Salvador,
·como
he–
mos visto , les.
acababa
de hablar
de ella claramente ;
y
sin quererse
dár por entendidos
Santiago ,
y
San Juan, le hablan de la Gloria
que
ha
de tener
en algun tiempo,
y
le piden, que en ella
los distinga
sobre
los
demas.
·
Considerad
bien aquellas pala•
brasde Jesus:
No sabeis lo que os
pe–
dís.
Vosotros hablais de Gloria
;sía
pensar, que
para conseguirla ha..
veis de sufrir antes
n1uchas
penas.
Explicales de pues
estas
penas
con
dos
imiles: el uno del
Caliz amar–
go , que han de beber antes :
y
el
otro
de
un
Bautismo
cruento ,
que
11an
de sufrir ;
como quien
dice:
aveis de echaros
a
pechos antes
oda
las amarguras,
y
haveis
de
er
consurrlidos de dolores.
La
loriase
consigue
solamente
á
este
recio.
~os
ambiciosos
~
postoles
O
;J
·se