~10
.
le
dicen : dexa
este comercio
ili
cito: renuncia
á
este placer sen-
5ual : crucifica
tu an1or
propio:
no
lo
entiende ,
ni quiere
entenderlo,
ni ·qniere
preguntarlo~
1
·
San
l\flarcos
refiere esto
mismo
del
modo siguiente.
Los
.llpoJtoles
M
J1,bi't1n
d
]erusalen
:
'Jesus
íba delante
are..
x~
329 33 •
de
ellos
,los
qua/es estaban
esparitt1dos,
y
llenos de temor
:
llamando
a
los doce
/es dixo
:
Vamos
d
'Jerusaien
d
p¿¡•
Jecer.
La
causa
del
espanto
de
los
Apostoles era, qtie
sabian
que los
Phariseos ,
y
Doétotes
de
la
Ley
andaban
buscando
a
je$US para
']Uitarle la vida '
y
no
podian
comprehender '
como
este Señor
~ba
voluntariamente
a
ponerse
en
manos- de,
sus
enemigos ;
y
.-asi
le
seguian
atemorizados.
Tódos
tememos seguir
a
J~sus
quando
va
a
la Cruz,
y
al
Calva
rio. Pata darnos aliento vá delante
.Luc.
t.
v
s
8
de nosotros :
y
San
Lucas
nota ,
que
11/irmo
su cara par11 ir
d
:Jerusal4n.
La