141'
San
Pablo
nos
decia :
Que el
Espíritu
da
testimonio
a
nuestro
esp
·
,-itu de que nosotros somos · hijos de
Dios
:
pero
oygamos
lo que
añade:
Que si
somos
hijos
,
somos tambien he–
rederos.
Aun no · es esto
bastante:
concibarr1os
lo
sumo
de nuestra
fe- ·
licidad.
Heredett4os de
Dios,
y
cohe•
rederos de
J-esu-Christo
:
tendremos
la
misma herencia ,
y
el
misrr10
Reyno :
nos sentaremos
tambien
~n
su Trono : participaremos de
sLt
Gloria;
y
seremos
bienaventurados
en
él ,
por
él ,
y
con
él.
Y
por
esto
exciarnamos :
Padre nuestro, que
estas
en los Cielos,
para que conci..
bamos
bien
qual es el
lugar
adonde
nos llama.
A1nemos
al que nos
hace here·
cleros
suyos,
y
coherederos de su.
Unigenito I-Ijjo.
í
Havra
quien
pue–
da
dexar de
arnarlo
?
i
Havra
quien no desee esta
herm.0~1
he–
rencia
~
Nuestra herencia , todo
nuestro bien ,
y
nuestra
unica
re•
compensa es el
mismo
Dios.
V;
soy,
.
.
di-