i4.r
ra :
pero
no todos
son
dignos
de
cibirlo.
¡
O , Dios!
Hacednos
dig~
nos. Hacemos bien
en
pedirse1o a
Dios ;
porque
en
efecro
el
es
quien
lo ha
de
conceder$
Pero Dios nos
re~ponde
: coopera con
1nigo: tra–
baja por tu
parte .:
abreme tu cora-.
zon
=· haz
callar
a
las
criaturas:
di–
me
n1uchas veces
n secre o:
P
a~
dre nuestro: Padre nuestro.
999'99~c$~+9'9c$t
D I A XXII
J.
Padre nuestro, que
estas
en los
Cielos~
.
lbid.
T
U,
Señor,
estas
en
todas
partes,
pero en los Cielos
estas como
en
un
lugar ,
especialmente desti–
nado para
congregar
en él a tus
hijos: para dexarte vér de ellos,
para manifestarles tu gloria :
y
pa-
.ra q_ue tomen posesion de
su he-.
r_enc1a
San