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ha puesto toda su
complacencia:
- a adoptado
a
los
pecadores:
los
ombres
no adoptan hijos
sino
quando no
los
tienen : pero
Dios,
aunque tenia un Hijo, nos adoptó
tambien.
·
l,a
adopcion
es un efeélo
del
amor.
Porque
la
naturaleza
da
los
hijos,
y
la vo untad los adopta,
y
elige. Dios, que arna
a
su Unico
Hijo con todo su
infinito
amor , es–
tiende
sobre
nosotros
el
amor
que
Je tiene.
Esto
es
lo
que dixo
Jesu–
Christo en aquella
admirable
ora–
cion , que hizo
a
su
Padre
por
no-
, otros:
El
amor con que nie arnais
·
esté en el/os,
J
To
este tambien en ellos.
Joan.
X'VI Ia
DileClio
,
qua dilexisti me, in
ipsis
sit,
26.
&
ego in
ipsis.
Amemos , pues,
a
tal Padre. Digamos un millon de
veces
Padre
nuestro , Padre
nues-
tro ,
Padre
nueslro ,
i
no
nos
ama-
emos
nunca? Jamás
seremos ver–
dade ·os
hijos vuestros penetrados
e
1
u
stras ternezas
paternales~
Padre
nuestro.
i
Y
por
ql!-e
le
lla- ··'