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contigo del otro lado del Jordan ,
á
quien tú
diste
testimonio, velo aqui
bau–
tizando , y todos ván
á
él.
Respondió1es
Juan.
El
hombre no puede recibir cosa
~lguna,
si
no le es dada del Cielo.
Vo–
sotros mismos
me
sois testigos de qm:
dixe : No soy yo
el
Christo; sino que
soy embiado de
él.
El Esposo es el
que
tiene la Esposa;
mas
el amigo _del Espo–
so qu e le asiste , y le oye , se alegra
mu -
cho de
oír
la
v oz del Esposo. Pues este
gozo mio,
como
amigo
de J esus, Esposo
de la Iglesia
,
está ya cumplido. Con–
viene que él crezca , y que yo sea dis–
minuído,
en el nombre , en la fama ,y en
la gloria.
El
que viene de arriba ,
comü
J esus,
es sobre todos. El que viene de
la tierra
como yo
,
es de
la
tierra,
y
ha–
bla de
la
tierra. El que viene del Cielo,
es sobre todos , y dá testimonio de
Jo
que
vió,
y
oyó : y nadie recibe su tes–
timonio :
esto
es
,
son tan pocos los que
lo
reciben
,
que casi se puede reputar
qu~
ninguno.
El
que ·recibe su testimonio,
testifica que Dios
es
verdadero ;
pues na–
die
frn
á
quien
no tienepor veráz;
Por-
D
qu~