t
5
2)
dio:
1~e
pides de
beber
á
mí, . que
soy~
muger Samaritana? porque los
J
udios no
' comunican con los Samaritanos.
Res~·:
pondióla
J
esu~ : Si conocieras
el
dón d~
Dios,
y
quien es_el qt~e te dice dame de
beber': . acaso le habrías
tú
pedido
a.
él,
y
te hubiera dado agua viva:
te hubiera
dado la doctrina de
!
a vida eterna,
qµe
apaga la sed de las cosas terrenqs.
Di–
xole la muger : Señor ,
tú
no
tienes en
que sacarla ,
y
el pozo es profundo:
¿de
dónde, pues, tienes
el
agüa
viva?
¿eres
tú ,
por ventura, mayor que nues–
tro Padre Jacob, que nos
dió
este pozo, .,.
del qual bebió él mismo,
y
sus hijos,
y
sus ganados
?
Respondióla
J
esus: To–
do
el
que bebe de esta agua , volverá
á
tener sed : mas eL que beba del agua
qw:
yo
le daré, será
en
él
una
foent~ de
agua
que resalte hasta fa: ·vida ete.rna. Dixole .
la
muger: Seijor, dame de esa agua pa·
ra no tener sed, ui venir aquí
á
sacarla.
Dixola
J
esus :
V
é,
llama
á
tu marido,
y
vuelve acá.
Y
o no tengo marido, di-·
xo
1a
muger. Y
J
esus
la
dixo : Bien
hai
dicho,
que
µo
tienes marido;
porque
cm...