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(_96)
- No todo aquel,
que
in.e
dice:·
S~-:
ñor , Señor, entrará
eri
el Reyno. de
los Cielos: stno el que hace la volun–
tad de mi Padre, que está en los Cielos,
éste entrará en el Reyno de fos Cielos.
Muchos me diran aquel dia : Señor,
Señor ,
¿
no profesamos nosotros en tu
nombre ,
y
hemos lanzado los demo–
nios en tu nombre,
é
hicimos muchos
milagros en tu nombre? Y entonces les
diré : nunca os he conocido: apartaos
de mí los que obrais iniquidad. Todo
2quel, pues, que oye mis palabras, y
las cumple, será asemejado
á.
un va
ron
sábio que . edificó su casa. sobre piedra.
Cayó
fa
lluvia, vinieron los rios , so–
plaron los vientos,
y
dieron con ím–
petu contra aquella casa , y no cayó,
porque estaba fundada sobre piedra.
Y
todo aquel que oye estas mis pala–
bras ,
y
no las cumple, será semejan..
te
á
un hombre necio , que edificó rn
~ asa sobre arena. Cayó la lluvia , vinie–
ron los rios, soplaron los vientos ,
y
dieron con Ímpetu contra aquella casa,.
y
cayó ;
y
su ruina fue grande. Y su–
cedió, que
hábiendo
J
esus concluid?
e~...