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, Las instrucciones que recibí del ex-Presidente, Sr. General Batlle, se limi–
taron á prescribir que esplicase al Gobierno Argentino y en particular al seilor
Ministro mediador las razones que tenia el Gobierno Oriental para negar su
aprobacion á los protocolos relativos á la pacificacion de la República, firma·
dos en Buenos Aires el 10 de Febrero, gestionase el
retiro de las cláusulas
9• y 10, y la modificacion del acuerdo reservado sobre Jefaturas Políticas, de·
nunciase la
ruptura de las negociaciones
en caso adverso y agradeciese en
cualquier caso al Gobierno Argentino
los sentimientos
amistosos
que babia
manifestado hácia la R epública y los leales esfue1zos que babia hecho por su
pacificacion.
>
Como es notorio
á
V. E ., me embarqué en el mismo dia 20 en el vapor
Coqmnibo,
y desde mi llegada á Buenos Aires procuré ponerme en
relacion
personal con los Sres. Comisionados del jefe de la revolucion.
• El mismo dia de mi llegada no pude presentar la nota que me acreditaba
en el carácter de Agente Confidencial, al Sr. Ministro de Relaciones Exterio–
res, como me estaba prescripto que lo hiciese, porque el Sr. Ministro no vino
á la ciudad-pero al dia siguiente tuve el honor de visitarlo y presentarle la
citada nota.
>
Manifesté al Ministro Argentino, verbal y confidencialmente, el objeto de
mi mision,
y
como me manifestase sus deseos de no omitir ninguna clase de
esfuerzos ni saclificios para propender á la pacificacion de mi pais, le signifi–
qué que sino veia en ello
inconvenie.ite, procuraria conferencias directas y
particularmente con los Comisionados para evitarle la molestia de presidir nue·
vas conferencias oficiales, si
ellas no habian de dar por
resultado el corona·
miento de sus plausibles y humanitarios esfuerzos.
>
El Sr. Ministro me manifés tó que no babia en ello inconveniente y conti –
nué conferenciando con los Sres. Vazquei Sagastume y Camino.
>
Desgraciadamente, de esas conferencias solo pude sacar el convencimiento
de que por el momento, al menos, no era posible obtener las modificaciones
sustanciales que se solicitaban, y así
lo
signifi qué al Sr. Ministro Mediador
con fecha 24 del mismo mes de Febrero, de cuya nota remití cópia oportuna·
mente á V.
E.
>
Manifestaba en esa nota al Sr. Ministro Mediador, que ailnque babia
adquirido e e convencimiento, estaba dispue to á secundar cualquier esfuerzo
que en su concepto debiera hacerse
todavía, y en su virtud el Sr. Ministro
me invitó á una conferencia para el viernes
1°
del corriente, á
la cual asis–
tirían tambien los señores comi iona<l<>
del J efe de la R evolucion.
• En e a conferencia el S r.
Jini tro Mediador influyó en el sentido de la
modificacion de la cláusula 9• (pues al retiro de la
10
no se babia opuesto
dificultad desde el principio) y del acuerdo relativo
á las J efaturas Políticas,
pero ni yo e taba autorizado para aceptar esas modificaciones, ni los com1S10-
nados manife tarou su asentimiento á que tales modificaciones
se hiciesen,
desde que importase otra cosa que modijicaciona de f orma.
iendo mis instrucciones para tal caso precisas y perentorias, y habién–
dome sido ratificadas en el dia por el actual Presidente del Senado en ejercicio