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Mayor D. Pedro 1Iac·Vivar, de fecha
2
5 del con icn te, en la cual se dá cuen–
ta á esta Comandancia
fi litar, de un hecho de armas que tuvo lugar el dia
23 del pre en te en la
inmediaciones de la
graciada.
>
H abiendo marchado el Mayor be-Vi var con una fuerza de caballeria de
30 hombre
con el objeto de traer una
tropa de reses para la manutencion
· de aquella guarnicion; hecha Ja tropa y en circun stancias que regre aba,
se
apareció una fuerza enemiga e11 número de 40 hombres al mando del blanco
Franci~co
ciares, la cual á media rienda cargaba á una gucrriJla de
10
h om–
bres al mando del Teniente Máximo Cufré.
En el acto, el Mayor Mac-Vivar
les dió una carga con el resto de su
fu erza, poniéndose
los enemigos en
precipitada fuga, llevando 4 heridos,
y
quedando en poder de las fuerzas del
Mayor Mac-Vivar un pri ionero herido.
>
Los enemigos fueron perseguidos por espacio de legua
y
media.
>
Dios guarde á V. E. muchos años.
Sehastian S olsona.
>
ULTIMOS COMBATE
Para qu e ha ta el último paso dado por el Gobierno que com–
batió la Revo lucion d e l 70, llevase el sell o de la
infidencia
y
de la desl ealtad mas r efinada, las fue r zas de aqu el violaron el
armisticio convenido
y
dec retado e n los prelimina r es de la paz
de Abril de 1872,
y
luego la paz mi sma, so rpr e ndiendo
y
asesi–
nando
á
los nacionalistas que recorrian tra nquilamente nuestra
campaña confiados en la palabra empeñada d el Gobierno del
General Batlle.
Prime ro el General Benitez que volvia d e s u emigracion del
Brasil,
y
lu ego lo Coro neles Olive ra
y
alvañach, este úl–
timo comisionado para gesti onar la paz
y
que r egresaba de
Buenos Aires, fu eron sorpr e ndidos por la gente d el Gobier–
no
y
asesinados sus hombr es de la m an era mas infame, en mo–
mentos precisame nte que se babia d e clarado el armisticio
y
que los dos ej é r citos contendie ntes habian suspendido sus hos–
tilidades.
Los doc ume ntos que trascribimos en seguida, dan cuenta
detallada
y
verídica d e como s ucedi eron es tos hechos.
Y por último, los hermanos Zurdo llegaban tranquilamente
á
la villa de San Juan Bautista, á los tr es dias de haberse firmado
la paz en Montevideo, agenos completame nte
á
todo peligro,
c uando son atacados por gente rlel g obie rno
y
asesinados unos
y
perseguido el resto.