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balleria y el otro que resultó ser brasilero, cuya papeleta
llevaba consigo,
le
fué
entregado al vice-cónsul de su nacionalidad, despues de verificado que á
ella pertenecia, y constatada que fué ante
el citado vice-cónsul la
violencia
ejercida contra su súbdito por los facciosos.
• Dios guarde á V. E. muchos años.
Trifon E steban .
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Paysandú, Octubre 23 de r 87
!.
Octubre 25-
Los Comandantes Juan A. Caravia y Exe–
quiel Portillo, de
la division de Florida del ejército revo–
lucionario, y el Capitan Juan Larquin y el Teniente Máximo
Ramirez de la division de Minas, al
frente de sesenta y
tantos hombres de caballeria, se encontraron en las inmedia–
ciones del pueblo de Migues con
el Mayor Irigoyen que
mandaba mas de doscientos hombres de la misma arma.
Los primeros, sin preocuparse de la desproporcion de
fuerzas en que se encontraban, cargan impetuosamente á su
enemigo teniendo la felicidad de derrotarlo completamente,
hiriendo
al Mayor Irigoyen de
un balazo y un lanzazo,
matando á varios oficiales, entre otros al Teniente Arena y
al Alferez Castro é infinidad de soldados.
Octubre 28-El
Coronel Galarza derrotó en el Chileno, pun–
to distante 8 leguas de Nueva P almira, á una p equeña par–
tida revolucionaria al mando del Capitan · Flores, hiriendo á
este y matándole cuatro soldados.
Octubre
p - El Mayor Arroyo de la
fuerzas del Gobierno,
tiene un encuentro cerca de la Florida con los oficiales nacio–
nalistas Pereyra y Juan Ninfa.
Noviembre
8-El Mayor Burgos deshace una partida del Go–
bierno en el arroyo Lopez, departamento del Salto, matándole
varios soldados.
Novi embre I2- El
Capitan Quiroga con- 8 r evolucionarios
viéndose sorprendido una noche por las fuerzas del Coronel
Ordoñez, que pasaban de dos mil, en la pulperia llamada de
Polo, departamento de la Colonia s e bate con todas ellas he–
roicamente hasta que, herido y sin municiones los toman pri–
sioneros, siendo degollados bárbaramente por órd en del mismo
Coronel Ordoñez. La pulp ería fu é s aqueada por las fu er zas del
Gobierno y presos infinidad de v ecinos porque no habían de–
nunciado á los revolucionarios.
El Comandante Estevan Quiroga, h ermano del asesinado,
que estaba acampado con una fuerza de 300 hombres á dos