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e
El
día 4 se presentó Aparició con todas sus fuerzas sobre el pueblo del
Salto, haciendo penetrar eomo
400
hombres de caballería
á
gran galope con
algunos infantes, al mando del Coronel Salvañach.
>
El
Comandante Gomensoro con dos compañias de su batallon salió al en.
cuentro de esa fuerza y con algunas descargas bien dirijidas los hizo alejar,
dejando en las
mi~mas
calles del pueblo 16 muertos y
20
heridos, entre los
primeros dos oficiales y llevando como
20
heridos mas.
>
El día 5 permanecia Aparicio con toda su fuerza en San Antonio Chico,
al
parecer con intencion de volver al ataque.
• De Borges y Coronado absolutamente nada se sabe allí.
»
La guarnicion-manifestaba el mayor entusiasmo, y el que escribe afirma que
Aparicio con doble fuerza nada podría lograr.
Tomas Gomenzoro.
>
«
Noviembre lo de 1871.
' No hace cuatro dias todavia que el General Borges daba
á
Aparicio des·
moralizado y casi en dispersion, perseguido muy de cerca por Coronado, y
ahora resulta que Aparicio ha interpuesto mas de cuarenta leguas entre sus
perseguidores y se presenta frente á la ¿iudad del Salto, con una columna que
segun unos no baja de
l
200
hombres y que segun otros ascienden
á
l
500.
>
Es la historia de la presente campaña desde que Aparicio pisó el territo–
rio de la República, sin que en dos años de lucha estéril y vergonzosa haya–
mos aprendido siquiera á tener la circunspeccion conveniente para no poner–
nos en ridículo ante propios y estrañas.
>
L a carta que publicamos en seguida, dá interesantes pormenores sobre la
presencia de las fuerzas de Aparicio en el Salto, y contiene apreciaciones ,so·
bre la conducta del General Borges, que desearíamos ver desvanecidas por el
crédito del país y del partido político en que milita ese jefe.
>
He aquí esa carta:
«
Salto, Noviembre 6 de
l
8 7
l.
>
Sr. Dr. D . José Pedro Ramiºrez.
>
Aunque no mantengo relaciones personales con Vd., creo que no tomará
á mal que me convierta en su oficioso corresponsal con motivo de los suce–
sos que aquí tienen lugar.
>
Antes de ayer de madrugada arremetieron los blancos, llegando hasta
cinco ó seis cuadras de la plaza principal, porsupuesto que ocupando buena
parte del pueblo.
>
Las gu11rrillas eran, pues, dentro de las calles.
>
Se asegura que han tenido los enemigos 28 bajas entre muertos y heri •
dos, entre éstos un jóven de Montevideo, Ramon Liñan, á quiea una bala de
cañon le mató el caballo y le llevó toda la pantorrilla. (
1)
(1) Liñan murió pocos dias despues del ataque al Salto,
á
consecuencia de la amputacion de
la pierna herida, que le practicaron los D res. Gil, Cuenca
y
Buguitz.