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Impondré á usted d~ lo que por acá ocurra.
» De usted affmo. y atento S. S.
(De El Siglo).
e Comandancia MiHtar interina del D epartamento.
N. .!v. >
Salto, Noviembre 6 de 1871.
• E xcmo. Presidente:
> El infrascripto comunica á V. E. que el dia 4 como á la 1 y t á 2 de la
tarde, se presentaron en esta ciudad las fuerzas aparicistas que operaban al
Norte del Rio Negro, en número de 1200 á 1500 hombres, capitaneado~ por
don Timoteo, Salvañach y Puentes, trayendo un simulacro de ataque á nues–
tras fuerzas que se encontraban como á 18 cuadras de nuestras fortificaciones.
No obstante ser récio el amago del enemigo, los esperé, y calculando que fue–
ra falso y con el solo objeto de entretenerme para cortarme por retaguardia la
retirada, ordené esta, habiéndose efectuado en el mayor órden posible, posesio–
nándonos de los principales puntos, á dos cuadras de las trincheras, disponien–
do la línea de la defensa del modo siguiente:
> El centro ocupado por el batallan 1°. de G. G. N. N. á las órdenes del
Comandante Gomenzoro, defendiendo las entradas y las calles laterales. La es–
trema izquierda con la gente de estramuros y otros piquetes de caballeria con
reserva de infanteria, resto de las G. G. N. N. de este punto, á las órdenes del
Coronel Martinez y la estrema derecha con las fuerzas de caballeria incluida la
del Mayor Brabo, á las órdenes del Comandante Lopez, teniendo mis reservas
dentro de trincheras á las inmediatas órdenes del Coronel Saldai'la para
protejer algun punto de la linea que fuese preciso; y en cuanto á la artilleria
á las órdenes del Comandante Pigurini.
> En esa actitud esperé el ataque y fueron rechazados en todas direcciones,
habiendo durado el tiroteo hasta puesto el sol, no osando aproximarse sus
guerrillas mas que á cuatro cuadras de las nuestras, dando por resultado el
retirarse á la hora que cesó el fuego, con algunas pérdidas de consideracion,
contándose entre ellas un Coronel, oficiales y tropa muertos, de los cuales
algunos han sido sepultados en los suburbios de esta ciudad.
> No puedo precisar el número por serme de todo punto imposible en es–
te momento. En cuanto á los heridos me encuentro en el mismo caso.
» Dejaron aquí un ayudante de Salvañach en la casa del Vice-Cónsul Bra–
silero, herido en una pierna de bala de call.on.
> Se nos pasó un tambor del enemigo y tenemos un prisionero.
> Por nuestra parte no tenemos que lamentar pérdida alguna de conside·
racion, solo si, 4 heridos del 1º de Nacionales, un oficial del mismo, contu–
so, y dos muertos de caballe1ia.
> Solo me resta recomendar á la consideracion de V. E., el digno com-