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• A éste lo dejaron en casa dtl Cónsul Brasilero; dicen tambien que cayó
un jefe, no sabiéndose si muerto ó herido.
La guarnicion del Salto solo ha
tenido
tres heridos y varios contusos, y se decia ayer de dos muertos de
cabaliP.ria.
e No se sabe
á
punto fijo que fuerzas traen los blancos: he
oido decir
al
Comandante Fonda que no ha podido descubrirles toda la fuerza, pero que no
cree que seau menos menos de
1200
hombres, entre ellos
200
infantes. Un
tambor (negro) que ébrio se pasó ante noche, dijo primero que eran
200
hom–
bres y despues
2500,
pero no se le podía tomar atadero.
Lo que hay de
positivo es que estaban ahí Aparicio, Salvail.ach y Puentes. Borges daba
á
Aparicio de
700
á
800
hombres y asi no es estraño sean
1 200
los tres reunidos.
• Ayer
á
las 4 de la tarte se vinieron otra vez en tres columnas sobre la
plaza, pero no se acercaron tauto y no hubo guerrillas siquiera.
• Es opinion general que el Comandante Fonda se ha mostrado muy apto
para las disposiciones de defensa,
y
es indudable que h ay decision y entusias–
mo en la guarnicion.
• En la descubierta de esta mañana hasta una legua del pueblo, no se ha
encontrado á un solo enemigo, por lo que se supone hayan marchado sobre
Paysandú.
• La marcha sobre Paysandú no
e~
cosa muy sencilla por estar los arroyos
muy crecidos, sobre todo el Queguay, que es una barrera séria cuando el Uru·
guay se haya como está en gran creciente.
• Entre tanto aye1 se tuvo noticia de Coronado (el que Borges avisaba en
Paysandú que se hallada
sobre Apan'cio
á
un costado 6
á
su rdaguardia).
El tal Coronado anda por los Mataojos, cerca de la frontera, desde donde el
chasque llegado ha tardado tres dias- Borges por Tacuarembó.
• La maldita negociada de caballos que ese General concibió, es sin duda
causa de que se haya quedado espresamente
á
pié,
lo que es muy sencillo
tna11da11do
á
invernar los caballos que se arriaban
á
sus dudlos.
• Segun persona fidedigna que vino del Ej é cito, dice, que un buen día se
hi:r:o una prueba de prestidigitacion con las caballadas del Ej ército que ano–
checieron y no amanecieron.
• Hasta ahora no se habia tratado sino de robar á los vecinos; luego se
ha vi to que los caballos no eran realizables por
el
momento y que al fin se
destruían ó se perdían, y
se ha resuelto que el Gobierno
tenga que com–
prarlos.
~
Asl, es preciso ó mandar
:í
B orges
los cuarenta mil pesos que pide, ó
matarlo, es decir, quitarlo del frente del Ej ército, que
tiene el arte de con –
vertir en gran pulperia.
•
e supone que los blancos
á
pesar de la creciente de los arroyos se diri·
jen á Pnysandú, conceptuando mas débil su guarnicion ; si tal hiciesen, tengo
entendido que el Comandante Fonda ocurrirá en proteccion de aquella plru:a
con la mitad de esta guarnicion.