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Estas crueldades
y
asesinatos horribles, produjeron entre los
mismos colorados honrados tanta indignacion, que el Dr. Cár–
los Maria Ramirez, secretario del General Suarez
y
hombre
ilustrado, no pudo por menos quehacérselo observar áaqueljefe
diciéndole que él consideraba aquellos hechos no solamente
inhumanos
y
contrarios á la civilizacion,
sinó impolíticos
y
atrozmente perjudiciales para el partido que defendían.
Pero el General Suarez contestó con frases torpes
y
desco–
medidas las observaciones de su Secretario,
y
hasta parece que
lo amenazó por sus sentimientos humanitarios. ·
Y el doctor Ramirez tuvo que abandonar el ejército é irse en
seguida para Montevideo; pues sinó, es mas que probable que
aquel bárbaro cumpliera su amenaza sangrienta. Y una vez allí,
horrorizado de aquellos hechos
y
completamente desilusionado
de su partido, fundó un diario, protestando virilmente contra los
acontecimientos que se desarrollaban
y
proponiendo la funda–
cion de un nuevo partido que refundiera en sí
todos los hom–
bres bien intencir..,ados de los partidos tradicionales.
FIN DEL TOMO PRIMERO