HUOOCA!,IO, SIOTeSIS o e
SU HISTOFUil
Un episodio de la Guerra de la Independencia que
tuvo
lugar en las afueras de Huancayo, fué la batalla de Azapam–
pa, el 28 de diciembre de 1820. En esta acci ón las s;ruerrillas
organizadas y mandadas por el Coron el Francisco Bermudez,
el famoso frayle Coronel argentino Félix Aldao y otro, que
venían siendo perseguidas desde Moya, fueron completamente
batidas por las tropas de Ricafort.
Después de tres horas de combate, en que murieron
cientos de patriotas, armados de palos y hondas, Aldao se re·
tiró a Jauja y Cerm. Los españoles entraron a sangre y fue·
go, incendiando Huancayo. Por este hecho y la contribución
de sus hijos en favor de la Independencia, nbtuvo el título de
ciudad. He aquí el tenor de tal título: '"Ministerio de Estado.–
El párroco, gobernado•· y principa les vecinos em igrados de
Huancayo han representado al supremo gobierno los heroicos y
notables sacrificios de aquel pueblo por la libertad e indepen –
dencia del Perú; solicitando a mérito de ellos se dé a Huan·
cayo el título de ciudad. Los ejempl os de rigor que ofrece la
historia del dominio español en América. son tantos y tan
repetidos, que difícilm ente puede haber un pueblo o un indi·
viduo que tenga derecho a decir, que en él llegó a su término
la ferocidad española. Después que parece agotada en unos
la sed de la venganza, y satisfecha enteramente la horrible
pasión de hacer saborear al oprimido toda la amargura de su
miseria, se presentan nuevos y nuevos candidatos a obtener·
los honores que deben decretarse a los primeros mártires de
la patria. Verdad es que entre estos. el pueblo de Huancayo
es uno de los que tienen mejores derechos en razón de la
cantidad de lágrimas y ;angre, que el fierro y el fuego han
hecho vertir en la época de la revolución. Y aún antes de
ella. El ha venido a ser por su localidad la arena de los
combatientes, pero el pecho de sus habitantes es tan firme y
varonil, que
la
lanza enemiga
ha
podido traspasarlo, más no
apagar en él el fuego >anta
d~
la libertad . Tanto heroísmo y
constancia
merecen
un salemne testimonio de las sublim es
emociones que causan.- EL SUPREMO DELEGADO.-; He
acordado y decreto:- lo. el pueblo de Huan cayo tendrá desde
esta fecha el título de CIUDAD con el renombre de INCON·
TRASTABLE.-
20.
el presente decreto se presentarará opor·
tunamente al poder legislativo de la nación con expresión de
los
moti vos
en que se funda, para que se sancione como
corresponde; el ministro de estado queda encarl!"ado de su
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