I~UAnCA'!:IO,
SlnTe818
O~
S U
HISTOR IA
asimismo, en duro lenguaje: "llego al pueblo de uancayo el
dicho autor muy pobre estaua muy enfermo. .. que el dicho
autor en todo el pueblo de uancayo no hallo posada por ser tan
pobre y no hallo cristiano ni caridad en ellos aunque andan
cargados de rosarios.. "
E n los siglos XVII y XVIII, apenas si existen documen–
tos que nombren al pueblo de La Santísima Trinidad de Huan–
cayo. Solo hallamos mención de su nombre en los autos que
se siguieron entre los Caciques o entre el Común de Indios por
cuestiones de tierras y pastos, y en las actas de las Remensu–
raciones o Composiciones. Así, por ejemplo, en el expediente
seguido en 1736-44, entre don Domingo Becerra Guayna-Apo
Alaya, Principal del Pueblo de la Santisima Trinidad de Huan–
cayo, con don Fernando Marca Alaya, segunda persona del
Repartimiento; y el expediente existente en el Archivo Nacio–
nal, de
1714,
Testimonio de la Composición de unos solares en
el pueblo de Huancayo, a solicitud de doña Pretronila de Apo
Alaya con don Antonio Fontanilla, Juez Sub- Delegado para
la Visita y Composición de Tierras de Xauxa y sur de Yauyos;
el expediente seguido en 1756 para fijar los linderos de les pas–
tos de Huancayo, y en él figuran como principales don Juan
Chuquillanqui, don Martín Gorilloclla, como Escribano Juan
Crisóstomo Carhuamaca y como Gobernador don José Gabriel
de Astocuri.
Algunos escritores y viajeros que pasaron por este valle,
nombran a Huancayo. Concolorcorvo en su famoso "Lazarillo
de los Ciegos Caminantes". El doctor Cosme y Bueno en su
" Descripción del Perú" aparecido por 1785, dice: "Arzobispado
de Lima, Provincia de J auja: comprende 14 curatos. El 79 es
el pueblo de Huancayo. Tiene tt·es anexos, que son: Pucará,
Huayucachi y Cajas. Tiene dos curas". También en la "Des–
cripción de la Provincia de Tarma" del doctor don Mariano
Millán de Aguirre, aparecido en "Mercurio Peruano" de 1793,
se lee: "Partido de Jauja: una de las 15 doctrinas es Güancayo.
Mito y Guancayo, dos grandes pueblos bien pued en obtener
aquel nombre -de villa- y pri vil egios. pues no se echa me·
nos nada de lo que las pu ede proporcion ar este honorífico y
distinanido título".
lG