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LA VIRGEN DE COCHARCAS

mosna a cambio de algunos pétalos; para esto la devota o du e–

ña de la mesa coge los pétalos y pasa por

la

frente, cara, hom–

bro ·y pecho dellimosnante y zntraga las flores diciéndole que

es remedio, porque están benditas por 1a; milagrosa imagen

En otra parte del interior de la misma iglesia un hombre

'"stá r.l frente de una mesa donde se halla la Corona de la Vir–

gen encima d 3 otro manto . A todo creyente fanático que se

acerca le hace tocar la Corona por la cabeza, el pecho y la es–

palda, quien después de besarla deposita su óbolo o limosna.

Así,

dicen, que recobrarán la salud y hallarán felicidad .. .

Antes y después de la misa y procesión, las pandillas de

disfrazados se detienen en la puerta de la iglesia quien es des–

pués de la consiguiente venia bailan a manera de adoración

y

luego r ecorren la población bailando al compás de mulizas

y huaynos.

SEGUNDO DIA

.-Hasta

1945

se ha realizado el "paseo"

generalmente en la pampa denominada Cusco y otro año en

la pampa llamada Lima. En un lugar conveniente preparaban

una pequeña capilla de madera con adornos de papel crepé

y

flores . Aquí la prioste mayor entregaba la corona y el manto

de la Virgen a la prioste entrante para que tome a su cargg la

f iesta del año siguiente . Hoy se realiza la misma costumbre

pero en el amplio "Stadium Luis Abad" . Y en un cuad"erno es–

pecial se apuntan los devotos como contribución a los distin–

tos festejos, así : para que sean caporales o "Cabecillas" de la

pandilla de-l Inca, de Negritos, de carachaquis, de eolias, etc.,

o para ayudar con un barril de aguardiente, con un cajón de

cerveza, con el pago de la misa, etc .

En veces se suscitan líos por quitarse el cargo

y

la prime–

ra que s3 adelanta, dice por ejemplo : "yo est oy enferma y quie–

ro r ecibir el cargo", y si los "principales" de Sapallanga y la

priost a aceptan, entonces recibe la Corona sobre una manta

fina adornada con flor es naturales, o en caso cont rario la re–

prochan, diciendo : "tú, eres pobre, en vano nomás hablas" ...

La prioste menor t ambién entrega a la persona desie-nada otra

Corona y Manto de la Virgen. Las elee-idas van bailando cogi–

das del brazo del Inca o de los "Negritos" hasta la puerta de

la iglesia donde zapatean por breves instantes.

v

se

dirigen

donde la prioste mayor saliente a seguir divirtiéndose .

TERCER DJA.--Se

realiza el "convit e" ofrecido por

la

prioste mayor, más o menos a las cuatro o cinco de la tarde .

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