SERGIO QUIJADA JARA
yo siempre te invoco
derramando abundantes lágrimas.
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Oh! Madre Santa
recibe a tu hijo y protéjelo
porque tiene el corazón débil.
Invocand'o al Niño Dios
y a la Virgen María
pido de rodillas una gracia:
Escucha Ma.dre mía
' rpis llantos y mis ruegos.
La banda de músicos o "cachimbos" que generalmente es
de los "negritos" llega en la víspera
qui~nes
se amanecen ado–
rando a la Virgen y visitando la casa de la prioste mayor y de
la prioste menor.
EL DIA
.-A las cinco de la mañana reunidos en la plaza
y en la puerta de la Iglesia las priostes, obligados, devotos, fa–
miliares y curiosos hacen reventar cohetones anunciando a los
pobladores que es día de fiesta, día de la Virgen.
La iglesia, .adornada con obj etos hechos de esqueleto de
paja amarrado con "chahual", revestido de flores plateados
y
hojas de color oro y plata, quintos, frutas -y ceras, que dan
la forma de estandarte, está visitada como nunca.
La misa solemne se r ealiza de diez a once de la mañana .
Es misa diaconada con tres frayles y un cantor. Luego sale
la procesión en un .anda preparado y adornado especialmente
por los devotos. Las priostes halando unas anchas cintas de
seda van por delante y los alfereces acompañan con cirios .
Así recorre la procesión por las principales calles . La gente
acompaña con ceras, flores e incienso. También las distintas
pandillas de disfrazados siguen a la imagen . Terminada la
procesión el anda vuelve a la iglesia .
En el interior de la iglesia todos los devotos así como los
admiradores de la Virgen encienden ceras en el suelo, en la
dirección de cada altar, mientras las devotas van de altar en
altar saumando incienso . Entre tanto una devota que por lo
general es familiar o pariente d:e las priostas, está al frente de
una mesa adornada con el manto de la Virgen,
sobre cuya
prenda existe abundantes pétalos de rosas. Toda persona que
se acerca a la fascinador,a mesa es invitada. a que deje una
li-
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