La gran
S. LUCAS
14
cena
llama á los pobres, los mancos, los
al
\lt.1o.as.cruz, •y viene en pos de
mí,
no
cojos, los ciegos;
puede ser mi discípulo.
14
Y serás bienaventurado; por-
28 Porque ¿cuál de vosotros, que-
que no te pueden retribuir; mas
riendo edificar una torre, no cuenta
te •será recompensado en la resu- •
M<. 6. 4.
primero sentado los gastos, si
rrección •de los justos.
cJn.l1.24.
tiene lo que necesita para aca-
15
Y oyendo esto uno de los que
~~/U~:
baria?
juntamente estaban sentados á la
Ap.20A,s.
29 Porque después que haya
mesa, le dijo: aBienaventurado el
a
cp. 22.
puesto el fundamento, y no pueda
que comerá pan en el reino de los
1~.
3
~9.
9 .
acabarla, todos los que
lo
vieren,
cielos.
no comiencen á hacer burla de él,
16
El entonces le dijo: Un hom-
30 Diciendo: Este hombre co-
bre hizo una grande cena, •y con-
cNt.
22.
menzó á edificar, y no pudo acabar.
vidó á muchos .
2
-
14
.
31
¿O cuál rey, habiendo de ir á
17
Y á la hora de la cena envió á
hacer guerra contra otro rey, sen-
su siervo á decir á los convidados:
tándose primero no consulta si
Venid, que ya está todo apare-
puede salir al encuentro con diez
jado.
mil al que viene contra él con
18
Y comenzaron todos á una á
veinte mil?
excusarse. El primero le dijo: He
32 De otra manera, cuando aun el
comprado una hacienda, y nece-
otro está lejos, le ruega por la paz,
sito salir y verla; te ruego que me
enviándole embajada.
des por excusado.
33 Así, pues, cualquiera de voso-
19
Y el otro dijo: He comprado
fcp.9.6L
tros que ' no renuncia á todas las
cinco yuntas de bueyes, y voy á
cosas que posee, no puede ser mi
probarlos; ruégote que me des
discípulo.
por excusado.
o
Mt.
s.
13.
34 Buena es la sal; •mas si aun
20 Y el otro dijo: Acabo de ca-
M•.
9
'
so. la sal fuere desvanecida, ¿con
sarme, y por tanto no puedo ir.
qué se adobará?
21
Y vuelto el siervo, hizo saber
35 Ni para la tierra, ni para el
estas cosas á su señor. Entonces
muladar es buena; fuera la arre-
enojado el padre de la familia,
jan. Quien tiene oídos para oir,
dijo á su siervo: Ve presto por las
oiga.
pl_azas y por las calles de la ciudad,
y mete acá los pobres, los mancos,
CAPÍTULO
15
y cojos, y ciegos.
22 Y dijo el siervo: Señor, hecho
hMt.1S.l7.
y
SE llegaban á él todos "los pu–
es como mandaste, y aun hay
blicanos y pecadores á oirle.
lugar.
icp. 19. 7.
2 Y
1
murmuraban los Fariseos y
23 Y dijo el señor al siervo: Ve
los escribas, diciendo: Este á los
por los caminos y por los vallados,
pecadores recibe, y con ellos come.
y fuérzalos á entrar, para que se
3 Y él les propuso esta parábola,
llene mi casa.
diciendo:
24 Porque os digo que ninguno
4 ¿Qué hombre de vosotros,
de aquellos hombres que fueron
itf~¡!s.
tteniendo cien ovejas, ksi p erdiere
llamados, gustará mi cena.
k
Ez.
34.
6.
una de ellas, no deja las noventa y
.
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~:
lt
nueve en el desierto,
Y
lva á la que
25 Y muchas gentes 1ban con él;
se perdió, hasta que la halle?
y volviéndose, les dijo :
5 Y hallada, 'la pone sobre sus
26 Si alguno viene á mí, y no
hombros gozoso;
aborrece á su mpadre, y madre, y
mDu3.6-S
6 Y viniendo á casa, junta á los
mujer, é hijos, y hermanos, y her-
~d.
3
io~37.
amigos y á los vecinos, diciéndoles:
manas, y "aun también su vida, no "{:
0
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~~-
Dadme el parabién, porque he
puede ser mi discípulo.
A;. i2.'u:
hallado mi oveja que se había
27 Y cualquiera que no trae su
perdido.
26