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LA EPÍSTOLA UNIVERSAL DE
SANTIAGO
CAPÍTULO 1
que Dios no puede ser tentado de
los malos, ni él tienta á alguno;
J
ACOBO, ª siervo de Dios y del ª ;Ffcb.
1 2 .
14
Sino que cada uno es tentado,
Señor Jesucristo, bá las doce
Y
15. 13.
cuando
0
de su propia concupiscen–
tribus ª que están esparcidas, salud.
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6
2~·
cía es atraído, y cebado.
d
.rn."1.°35.°
15 Y
la concupiscencia, •después
2
Hermanos míos, tened por sumo
J;_ºA.
2 •
que ha concebido, pare el pecado;
gozo c;uando cayereis en diversas
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t:i.
y el pecado, siendo cumplido,
1
en-
tentac1ones;
/Ro. 5. 12.
gendra muerte.
3 Sabiendo •que la prueba de
o
1P.1.
1.
16
Amados hermanos míos, no
vuestra fe •obra paciencia.
•Ro.
5. 3.
erréis.
4 Mas tenga la paciencia perfecta '
Je.
3.
21.
17 Toda buena dádiva 'y todo don
su
obra, para que seáis
1
perfectos
A1t5\~:
perfecto es de lo alto, que des–
y cabales, sin faltar en alguna cosa.
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ºfi
3 ·
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5
ciende del kPadre de las luces,
1
en
5
Y
si alguno de vosotros tiene
1
Ni:::
23. ·
el cual no hay mudanza, ni sombra
falta de sab)duría, mdemándela á
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7 7
de variación.
Dios, el cual da á todos abundan-
!\Ir.
º1.z4:
18
El nde su voluntad nos ha en–
temente, y no
zahier~
y
le será ""
1f'·1. 23 ·
gendrado ,J>Or la palabra de verdad,
dada.
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t·. ;:
ºpara .qde seamos "primicias de
6
Pero •pida en fe,
rno
dudando
aMr.ie.2A.
sus cnaturas.
nada; porque el que duda es seme-
'l\It. 2
1.
2 1.
jante á •la onda de la1tlar, que es
•El. 4.
14.
19
Por esto, mís amados herma–
movida del viento, y echada de una t,,Ec.
ú.
~-
nos, odo hombre sea tpronto para
parte á otra.
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9
·
oir,
tardío para hablar, •tardío
7 No piense pues el tal hombre
•Pr. 14.29.
para airarse;
que recibirá ninguna cosa del Se-
20
Porque la ira del hombre no
ñor.
obra la justicia de Dios.
8 El hombre "'de doblado ánimo es
"'w·
4.
s.
21
Por lo cual, Ydejando toda
in-
inconstante en todos sus caminos.
u
•
r.
4 · 22 ·
mundicia y superfluidad de ma-
9 El hermano que es de baja
licia, recibid con mansedumbre la
suerte, gloríese =en su alteza;
• M t.23. 12.
palabra ingerida, ªla cual puede
10
Mas el que es rico, ben suba-
ª 1~¿.
1
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5
'.g:
hacer salvas vuestras almas.
jeza; porque •él se pasará como la
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4
·
22
Mas sed ªhacedores de la pala–
flor de la hierba.
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"r.
1:
24. bra, y no tan solamente oidores,
11 Porque salido el sol con ardor,
d
Ro. 2 ·
13 ·
engañándoos á vosotros mismos.
•la hierba se secó, y su flor se cayó,
¡
~¡· 1~.
1.
23
Porque ' si alguno oye la pala-
y pereció su hermosa apariencia:
24-'ú:
bra, y no la pone por obra, este tal
así también se marchitará el rico
es semejante al hombre que con–
en todos sus caminos.
01co.13.12.
sidera en ºun espejo su rostro
12
•Bieriaventurado el varón que
•1r.a. 14.
natural.
1
sufre la tentación; porque cuando
24
Porque él se consideró
á
sí
fuere probado, recibirá
1
la corona
i
Ap. 2. lO.
mismo, y se fué, y luego se olvidó
de vida,
1
que Dios ha prometido á ;
Mt.
rn.
qué tal era.
los que le aman.
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9
·
5
25
Mas el que hubiere mirado
13
Cuando alguno es tentado, no
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J~.
8.
32.
atentamente en la perfecta kley,
diga que es tedtado de Dios; por-
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t2.
que es
la de la libertad, y perseve-
272