Cristo, gran.
HEBREOS 5
Pontífice
16 ªLleguémonos pues Cl?nfiada- ª
1
°t_·
2
hº·
que tengáis
.neces~dad
de bleche,
mente al trono de la gracia, para
b
l
co.
3. 2.
y
no de man1ar sólido.
alcanzar misericordia,
y
hallar
13 Que cualquiera que participa
gracia para el oportuno socorro.
de la leche, es inhábil para la
palabra de la justicia, porque es
CAPÍTULO 5
niño;
P
ORQUE todo pontífice, toma-
14 Mas la vianda firme es para
dO de entre lOS hombres, ' eS
C CI).
8. 3.
lOS perfeCtOS, para lOS que por la
constituido á favor de los hombres
costumbre
tienen
los
sentidos
d~n
lo que á Dios toca, •para que
d
cp.
2 . 17.
ejercitados en el discernimiento
ofrezca presentes y sacrificios por •
º"·
9 · 9 ·
del bien
y
del mal.
.
los pecados;
2 Que se pueda compadecer 'de
f
cp.
2. 18
CAPÍTULO 6
los ignorantes y extraviados, pues
y
4
·
15
.
poR
tanto, dejando la palabra
que •él también está rodeado de •
cp.
7 · 28.
del comienzo
en la doctrina
de
flaqueza;
Cristo, vamos adelante á la per-
3 Y "por causa de ell.a debe, como
"Lv. 4. 3.
fección; no echando otra vez el
por sí mismo, así también por el
fundamento del arrepentimiento
pueblo, ofrecer por los pecados.
•
cp.
9 . 14.
ide
obras muertas,
y
de la fe en
4 iNi nadie toma para sí la honra,
iNm. 16. 5.
Dios,
sino el que es llamado de Dios,
k
H ch. 19.
2 De la doctrina
kde
bautismos,
'como Aarón.
1 4
t
6 · 28 1
"'Y
de la imposición de manos,
"Y
de
5 Así también Cristo "no se glori-
m
n~h.
Íl. ·
la resurrección de los muertos,
"Y
ficó á sí mismo haciéndose Pontí-
n\t~,\
7
del juicio eterno.
fice, mas el que le dijo:
ª}
32.
·
3 Y esto haremos á la verdad, si
•Tú eres mi Hijo,
~· H':;h~.2~·
Dios
lo
permitiere.
Yo te he engendrado hoy ;
25 · 1 5
4 Porque ' es imposible que los
6 Como también dice en otro
~ ~
...
i2:
que una vez fueron •iluminados y
lugar:
~~:
1g:
26 •
gustaron tel don celestial, y "fue-
•Tú eres sacerdote eterna-
•el>.
to.
a2.
ron hechos partícipes del Espíritu
ment e,
~ ~;;:t/
0
•
Santo,
Según el o den de Melchi-
·~;~.i~~2t
5 Y asimisn:io gustaro?- la buena
sedee.
~e
•
2.
s.
palabra de Dios,
y
las virtudes "del
7 El cual en los días de su carne,
sigio venidero,
vofreciendo ruegos y súplicas •con
u
Mt. 26.
6 Y recayeron, sean otra vez
gran clamor y lágrimas ªal que le
.3iit~t7.
renovados bpara arrepentimiento,
podía librar de la muerte, fué oído
t6i·
r.:>
4
36
•crucificando de nuevo para sí
por su reverencial miedo.
í:~.,'.·12:
11:
mismos al Hijo de Dios, y expo-
8Y1:'-unque
er~ _dHijo,
P<?r lo.que
~'J~-. l~J~:
niéndole á vit?perio.
padeció •aprendio la obediencia;
º":
I.
2.
7 Porque la tierra ' que embebe el
9
Y •consumado, vino á ser causa
j§~l:
6
~. ~ó.
agua que muchas veces vino sobre
de eterna salud á todos los que le
ucp.2. 10.
ella, y produce hierba provechosa
obedecen;
á aquellos de los cuales es labrada,
10 Nombrado de Dios "pontífice
" vec.
6.
' recibe bendición de Dios;
según el orden de Melchisedec.
i
Is.
5. 6.
8 Mas ila que produce espinas y
abrojos, es repr obada, y cercana
11 Del cual itenemos mucho que
;2 P. 3.
16.
de maldición; cuyo
fin
será el ser
decir, y dificultoso de declarar, por
abrasada.
cuanto sois flacos para oir.
9
Pero de vosotros, oh amados,
12 Porque debiendo ser ya maes-
esperamos mejores cosas, y más
tros á causa del
tiempo, tenéis
cercanas á salud, aunque hablamos
necesidad de volver á ser enseña-
así.
dos cuáles sean
klos
primeros
k
º"·
6.
I.
10 Porque
1
Dios no es injusto
"'rudimentos de "las palabras de
.~~g~'.º.¡.
4
~:
para olvidar vuestra obra y el tra–
Dios; y h abéis llegado á ser tales "
Ro. 3. 2.
bajo de amor que habéis mostrado
262