Composición del I nkario
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de que existía la conciencia de la identidad de dos personajes
del Inkario; se trata de Lluki Yupanki y Pachakuti Inka
Yupanki, cuya separación onomástica e historiográfica es
efecto del desdoblamiento de que hemos venido hablando
en la página que precede.
Ya podemos, sin embargo, asentar, a guisa de primer
corolario, la proposición general que la Capaccuna del Cuzco,
así como la traen los Cronistas principales,
se compone de dos
listas que son la repetición de un mismo modelo.
Algo de esto había visto, ha cosa de veinticinco años, Otto
von Buchwald, en su curioso, breve y densísimo artículo en
que ilustra las reflexiones de su lejana estada en el Cuzco,
como Ingeniero del Estado, de 1870 a 1872. Habla von Buch–
wald de 'los primeros' y los 'últimos Ingas', distinguiendo un
'círculo primero de la leyenda' y un 'círculo posterior', y dice
que
"entre los últimos I ngas volvemos a encontrar los nombres
de este círculo primero de la leyenda
y
puede ser que algunos
de ellos hayan llegado a ser oficiales, después de las reformas
hechas desde el tiempo de Pachacutec, queriendo enlazar su fa–
milia más firme, con los primeros Incas"
(
24 ).
La intuición
del agudo escritor, si hemos de juzgarla por las oraciones :que ·
transcribimos, está tan cerca de la nuestra, que no podríamos,
en realidad de justicia, contar con haber realizado descubri–
miento alguno. Pero von Buchwald no habla - como lo
hacemos nosotros- del nombre de los Reyes, y sí del de las
Reinas, porque encuentra repetidos, en el 'círculo' ·posterior
y más reciente, los mismos apelativos femeninos del 'círculo
primero' (
25 ).
Aun más se distancia del nuestro el pensamiento
de este Autor, cuando concibe que los materiales historio-
( 24 )
ÜTTO VON BUCHWALD,
o. cit.,
pág. 11.
( 25 )
La sugestión de
VON BUCHWALD
es digna del mayor interés.
Si queremos desarrollarla, compararemos en un primer tiempo los nom–
bres de las reinas
(Qoya-kuna)
del grupo de Urin-Qosqo (Serie B) con
los de Hánan-Qósqo (Serie A), en el siguiente prospecto: