Composición del Inkario
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hijo de Wiraqocha existe un perfecto paralelismo,
tanto
en el nombre, como en los historiales respectivos- y que el
sitio del primero está ocupado en la lista integral por Lluki
Yupanki, deja de llenar las páginas en que le incumbe re–
latar el reinado de este Lluki Yupanki, porque la idea de tal
repetición le produce hastío.
El hecho que también Guaman Poma de Ayala, típico
provinciano del imperio, procedente de la actual provincia
de Lucanas, trae en su
Nueva Coronica
la versión
(1
7 )
que el
( 11 )
El texto de GUAMAN PoMA se encuentra en la página 146, opuesta
a la figura que reproducimos,
y
reza:
"EL PRIMERO CAPITAN HIJO DE MANQO
capac primer ynga
aunq(ue) antiguamente abia muy muchos y famosos y valerosos capitanes
antes q' fuese el ynga y despues aca que no se escriue cino el primero hijo
de m2ngo capac ynga- fue ynga yupanqui pachacutichic ynga no conquis–
t.'l-ron ni hizieron nada cino todo era dormir y comer y ueuer y putear y holgar
y hacer fiestas y uanquetes y pasearse en la ciudad con los demas caualleros
auqyiconas yngaconas y acauaron sus vidas en la ciudad del cuzco en tiempo
de su padre y los capitanes que fue ynfantes hijos de los rreyes yngas pasados
y de sus famosos hechos y de otros capitanes hijos y nietos de los grandeB
señores y principales destos rreynos de los chinchaysuyos, andesuyos colla–
suyos condesuyos balerosos hombres en la guerra y batalla q' no se escriue
por ser proligidad de q' fueron mas estimados gavilanes leones tigres y zorras
buytres dizen q' de un salto saltaua una pena grandicimo bolaua mas q' ga–
vilan y anci se llamaron acapana pues q' benciero' a todo chile y tubieron
sugeto por ellos fue rrey ynga rreino en este rreyno".
La endemoniada sintaxis de Poma se suma aquí a su notoria inge–
nuidad
y
de3orden para ofrecer al lector una serie de obscuridades casi
impenetrables. Aunque en un principio el lector sospeche que 'los holga–
zanes' fueron los capitanes anteriores al período incaico, una reflexión
más cuidadosa nos convence de que no es éste el pensamiento del Autor.
Por de pronto, el que a nosotros más interesa, el hijo de Manku Qhápaq,
Inga Yupanqui Pachakutichic,
es sin duda alguna el prototipo de los pere–
zosos
y
dormilones que describe Poma, porque el retrato lo indica en
forma incuestionable,
y
su nombre, que encabeza la figura, no permite
guardar dudas sobre la identidad.
¿De dónde tomó Poma la tradición de esos príncipes que pasaban
vida tan ociosa
y
viciosa, tradición que :rio se conserva en otras fuentes?