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J.
Imbelloni: Pachakuti IX
siglo
XVI,
echando mano, en medida más o menos violenta,
a la metodología de Evhemero.
10. Limitándonos, más particularmente, a la lista ·menor,
llamada Capaccuna, que reúne los nombres de los monarcas
. del Cuzco - y sin repetir lo que se ha determinado en esta
obra acerca de los absurdos que contienen las fuentes utili–
zables - ha resultado de nuestra investigación que· los ele–
mentos historiales y los onomásticos que la componen mues–
tran los efectos de un proceso análogo al que acabamos de
describir en la cuenta larga, lo que prueba que su elaboración,
lejos de proceder de una época remota, debe ser referida a
tiempos relativamente recientes, y posiblemente a la compi–
lación oficial de los últimos reyes. El análisis demuestra que
la lista oficializada por la
o
Laox:.::v ao(a
cuzqueña del año
1450 - lustro más o menos - ha surgido de la yuxtaposición
de dos series de 5 reyes cada una, las cuales representan una
repetición recíproca de nombres y de noticias historiales.
Hemos expuesto las razones que nos obligan a pensar que
los cantores de una de las dos
sayakuna
del Cuzco se vieron
solicitados a reproducir, con levísimos cambios de epítetos ..
los mismos nombres de la serie de cinco miembros que se
encontraba estabilizada para la otra
sqya,
junto con los ele–
mentos épicos que el pueblo les atribuía. Más aún, la secuen–
cia onomástica de las reinas, o
Qoya-kuna,
con sus sugerentes
repeticiones de un reducido número de nombres a lo largo
de bien 16 casillas, aconseja que se considere con especial
y fina atención el lugar ocupado por el grupo de los 4
Ayar–
kuna,
a guisa de tercera serie, posiblemente emparentada
con las de
Hanan-Qosqo
y
Urin-Qosqo,
en el sentido genético
y mitográfico.
11. En cuanto a la personalidad del miembro que ha sido
incluído en la Capaccuna con el ficticio nombre de
Pachakuti
o
Pachakuteq,
ya no es menester repetir que se trata de un
grueso error cometido en primer término por los nativos de