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la
p.rotonazca,
que
se
prolonga hasta la aurora de los tiem–
pos nuevos.
El tercer periodo pertenece a la elevada civiliza·ción
nazca,
'llegada a .esta etapa a través del perfeetciona.miento -
de las pre·cedentes
y
que ;fué absorbida por los incas del si–
glo XII.- Las ruinas de sus tapiales han resistido la acción
de- más de dos mil años. De ello vemos aún, en el paralelo
s.o
Sur, las imponentes :ruinas de Chanchán, ciudad edifi–
cada sobre tres terraplenes artifictale:s, con sus templos,
pa1acios, plazas, jardines, su acueducto,
y
sus necrópolis con
sus
·laberintos.
El centro montañoso · fué invadido por bandas aventu-
~
'
r·eras.
Ha·c~e
má§_ o m·enos 4.500 años, los
chilJchas,
oriundos
del territorto del gran istmo eentral, s·e dirigen al Sur
y
re–
:ffiOntan por el gran río colom·biano, el
Magdalena~
hasta su
nacimi-ento. Desde allí avanzan, por valles
y
m·eseta:s, a tra–
vés del Ecuador, hasta el Norte del Perú. Simultáneamente
converg·en allí mismo otras unidades étnicas que han remon–
tado el Orinoco.
~
Hace unos 6,000 añqs, ·grupos de caribes
y
de gua·:raníes
descendieron en sus piraguas desde el Yucatán
mé~lcano
y
el archipiélago ·antiJlano hasta el estuario del
Ama~onas,
dispersándose por sus riberas. _
Estos se propagaron rápidamente
y
las tribus más au–
dac.esse internaron por ·el continente, siguiendo los diversos
·afluent·es d·el gran río.
De este modo, lo:s antillanos; llegados al terr:ito·rio- bos–
coso d·el curso superior del rí.o, se convierten en los
señ.o~es
}
nómad·es de las selvas vír:g·e.nes. Por otra part·e, los
uros
o
tupis
t~epan
por el faldeo ori,enta.I .d.e los A'ndes h.asta los
elevados páramos. Y recorriendo
la región, se detienen a
orillas del lago Titicaca, donde fun.O.an Tiahuanaco (luz
agoni-zante),
y,
más al Norte, lo que sería e
1
Cuzco.
Todas estas tribus son de carácter pelágico. Los miem–
bros del Instituto A-rqueológico del Cuzco han llegado . a la
·conclusión de que lo.s primitivos constructores de aquel1a
ciudad negaron del Este, habiendo abordado el continente
americano por la· Atlántjda, que auri
existí~
hac·e
cin~o
o
s·ei.s mil años (Revista 1936, p. 91).
Entre estos .grupo¡g de nómad·es fluviales en busea de una
patria se hallaba ·el de los
quichuas
(paja torcida). En un
principio habitaron Ja.s inmediaciones q.e la confluencia del
Marañ·ón
y
del Urucali; luego, siguiendo lentamente por el
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