Historiadores y exploradores han relatado el pertodo glo–
rioso de los in_cas,
los
hijos
del sol,
organizadores de la raza
incaica, conquistad,ores de casi toda la extensión occidental
de la América del Sur.
Pero~
a través de es.tas páginas, cono–
ceremos sus viviendas y sus campos, y penetraremos en su
corazón, en su mentalidad, en su alma. Desde este punto de
vista, este trabajo es
to ·~almente
nuevo, revelador de una
población autóctona, desconocida de
la mayoría de nos–
otros.
•
¿1
jOjalá sea este libro un mpdesto aporte a ·la etnología
de la huma7Jidad, así como a su historia religiosa y apostó–
lica!
y
es tanto vmás interesante, por cuanto se trata del
único pueblo sudamericano que tiene un paiado anterior a
la conquista; ellos son los so.brevivientes del único imperio
q-ue floreció en los antiguos tiempos del Nuevo Mundo me–
ridional.
Ade~ás,
esta obra va dedicada a
tod~
clase de lectores:
a la juventud, amiga de la aventura y de lo. maravilloso;
a los espíritus investigadores, ávidos de novedades, ocultas
bajo el polvo de
sig~los,
o
impresas en las rocas y los árboles
de países ignorados; a las almas religiosas que se inter.esan
.
pot la de los
prim~tivos,
y, en fin, a los eruditos deseosos de
enriquecer sus conocimientos con lo imprevisto
y
lo~
insos–
pechable.
1
Santiago, 9 de junio de 1939.
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