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LA ESCUELA CUSQUEÑA
por
F.
Cossío DEL PoMAR
(1928)
La noble y gran ciudad del Cusco, cabeza de los Rei–
nos del Perú, como se le llamó por cédula Real de 1540,
fué durante el coloniaje de los siglos XVI, XVII y
XVIII, no sólo un centro político, militar y comercial,
sino el más culminante centro de arte de las Américas.
Analizando la historia de esta clásica ciudad, vemos
que después de haber sido el centro más antiguo de civi–
lización en América, la ciudad imperial de los templos
y
palacios fantásticos, de los Ayllus y de los Inkas, pasó
a ser en el coloniaje el emporio de riqueza y fausto, el
centro donde la fusión de las dos razas, de conquistadorés
y conquistados, se llevó a cabo con sus mejores elemen–
tos. La primera ciudad de América durante el incanato
por su civilización, pasó a ser la primera durante el
coloniaje por su fausto y su cultura, y es la primera
hoy por las reliquias que conserva de su historia
heroica.
A pesar de un sistemático desmembramiento de sus
productos artísticos, laborados durante siglos, desmem–
bramiento para el que se h an aliado el tiempo, la incuria
y los turistas, existen hoy maravillas de ·arquitectura,
escultura y pintura que atestiguan la historia de un
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