rio astronómico de Pisac, llamada vulgarmente
Inti–
Watana.
Quizás no pueda comprenderse la historia del Cusco
en una relación más sucinta e interesante que la que
contiene una carta escrita por el coronel O'Leary en
182 5,
de la cual con la debida rectificación, copiamos
lo siguiente: t.Cusco me interesa infinito. Su historia,
sus fábulas y sus ruinas, son encantadoras. Esta ciudad
puede con razón llamarse la Roma de la América. La
inmensa fortaleza en el lado Norte de la ciudad, es su
Capitolio; y
el
templo del Sol su Coliseo. Manku Qha–
paq, fué su Rómulo; Wiraqocha su Augusto; Pachaku–
teq su Marco Aurelio; Wayna-Qhapaq su César; Was–
kar su Pompeyo; Tupaq-Amaru su Belisario y Puma–
Qhawa su Rienzi último patriota, que le dió un día de
esperanza."
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