EL
IMPERIO SOCIALISTA DE LOS
INCAS
do el abandono de los valles antes ricos y poblados (1) .
Graves consecuencias resultaron d·e ello: las cargas sopor–
tadas por
los
indios se lÍi·ci.eron tanto más pesadas cuanto
'
que el número d,e los contribuyentes disminuía (2) ; todos
los indig·enas de 15 a 60 años fué.ron de·clarados tributarios,
mientras que antes. d·e
Út
conquista s,ólo los de 25 a
50
eran
considerados 'como tales (3) ,, Y el tesoro •espafiol no
r.e~ca
U-
.
'
daba siquiera ·el monto integro de los i-mpuestos, porque los
-recaudadores no se descuidaban de percibir comisiones in–
debidas (
4).
Además, pabiéndose hecho muy num,erosos los
jefes indígenas (5)
~
no sometidos ya al cont.rol del inca, y
(1) "Crónica". Prim,el'la parte, cap. LX-LXX-LXXV, etc. Los ind'ios
que no murieron huyeron en gran número a las monta:fias (Carta del Li–
cenclado Gasc
al Consejo de 1
Indias, 28 de enero de 1547. "Colección
qe documentos in
itos para la
is'tor
de
Es
a a" t
50 p. 27) . V. P .
de Rivera y
.
e
e
G e a
,
'
ci'
la
udad de Gua-
manga"
("Rel~io
·
·r
as' ~
,
. 1 O .
11 ·, "Coróniéa mo-
ralizada", t. I
11
.
.
-
l.a,e
t,
"A~
·q
·
ethnological",
p.
133.-Pereyra, en
disc 11f>
o
e pa ,o
,
a demasiado }oejos.
Pretende que la de
n era: .ibev
l:i
,
porqu
ndfgena no podía
soportár ning n
aj
· ·
;
olo ("L'Oeuvre de
l'Espagne en
3 8
si s
s r áción es verdadera
para los ha'bi a
reg
es
o icale , en particular para las An- "'
tillas, a _las cua e
de·
a
t
,
¿cómo podría serlo para los quichuas 'de
la meseta, habituados desde hacía muc:ho tiempo a ejecutar rudos traba–
jos? Juan
~uix
va más leojos aún al negar la despoblación ("Reflexiones",
ob. cit., p. 120 y sig. ) , pero funda su razonamiento sobre la situación
de México.
H~mos
.visto máJs arriba que la despoblación era un heclho
innegable. Colmeiro, en su "Historia de la economía política en España"
(Madrid, 1863, t . 2, cap. LXXVIII), .expone la lista de las causas de esta
despoblación: indica notablen1ente las epidemias y el sistema colonial mis–
mo; pero este sistema no era d,e ninguna manera propio de los españ.oles;
antes que ellos, los portugueses lo habían aplicado a los indiQS d·e Asia,
y
todas las naciones europeas habían
~guigo
su e.j-emplo. M. Sobreviela
y Narcisso y Barcel,o insisten sobre los destrozos .causados por las epide–
mias
("Voyages au Pérou";
t.
n,
p.
369). También Lozano ("Historia de1-
'Paraguay", Madrid, 1754, t. 1, lib. 1, c.aps. 13 y 14) . Montesinos v·a has–
ta pretender rque los antiguos soberanos hal:tían prohibido Ja , escritura
porque las hojas que servían de tablillas propagaban las enfermedades
("Memorias", cap. 15) .
·
,
(2) "Diez indios, véase; p. 302, son' a ' veces tasados hoy día como lo
eran 100 antiguamente" (SantiUán, "Relación", 53). ,
(3) Herrera, "Historia General", dec. 5, lib. 10, cap. 8.
(4) Juan y Ulloa, "Noticias Secret as", 2.a parte, ' cap.
1.
(5) Santillán, "Re181ción", par. 25.- Los funci.onarios españoles eran
también demasiado numerosos (Jua·n
y Ulloa, "Noticias Secretas", 2.a
parte, cap. 7).
389-