EL
IMPERIO SOCIALISTA DE LOS
INCAS
y
su culto ·eran sanguinarios, su comercio había tomado
una gran amplitud ·Y sus
-conocimi·en~os
.·científicos eran
·extensos.
·¡
En _ningún pueblo del Nuevo Mundo ·encontramos, -co–
mo entre los incas;
un~
absorción lenta
y
gradual del
in.di··
vidut> por ·el
Est~do.
·El veneno ·no· es dado a
Jqs
indios en
dosis -considerables, -capaces de determinar · una_ rea·cción,
sino 1que se insinúa léntam·ente hasta .determinar la pérdida
de la personalidad.
El
hom.bre ·está hecho para el Estado
y
no -el Estado ·para .el hombre. He ahí un sociali.sino
en
el
pleno sentido de la palabra,
y
·es un gran ·error negarse a
mirar el imperio pe-ruano como un Estado- socialista, ·bajo
·el
pret-exto de que ·es ·un Estado de :conquista _,como si
el
socialismo
y
el im erialismo no pudiesen
ir
aparejados-, o
que su políti a ·está inspira
sino por . el
·monarca,
/.1.-:r:u."i::;n··é
·
inónimos.
e · .
¿Podía des-
.
,
~
.........,
.... ti
na·ción? Qui--
élite,
al mismo tiempo que a una
.sociali~ación
gradual de
la masa, puesto que la fosa se abría cada vez más entre
estas dos
.cast~s.
Hay .que -r·econocer, sin embargo, que el
régimen no c.ayó por sí' mismo. La guerra ·civil, que deso–
laba al imperio ·en la época del des·cubrimi-ento, no habría
engendrado v•erosímilm·ente una modifica·ción en el orden
social si hubiese negado a su término sin la intervención
de los blancos.
'No es dudoso que el sistema peruano haya sido impues–
to a menudo por la fuerza; pero, gracias al apoyo. que les
prestaba la r·eligión,
y
)gracias a su hábil política, los incas
realizaron el milagro de transfqrmar el miedo en
~mor.
Su
caráct~r
divino, testimoniado por las victorias de
su~
ejér-
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