EL
IMPERIO SOCIALISTA DE LOS
INCAS
maJo dej-ar en el ocio a los que son incapaces de utilizarlo
in–
teligentemente. El mismo daba el ej"emplo. .Los orejones que
vtsitaban el palacio, cuenta Betanzos, ·encontraron al mo–
narca pintando
·y
dibujando
(1).
Los primeros mendigos
que
.apá.re·cieron ·en la época colonial fueron escarnecidos
y
despreciados.
Evttar
la · pereza,
tal ha sido una de las preocupaciones
dominantes de los soberanos del Cuzco, esa pereza que pa–
rece natural en el indio,
y
que ha reaparecido despu·és de
la cafda del imperio, para gran desesperación de los espa–
fíoles
(2).
por afio, no
·C
m~~~~~
umero–
osamente
o fiestas
conopa
y
de 1
o
Los ocios
eran, pues, nu
t
os,
eft
·~mp~eo
estaba sustraído a la
iniciativa individual; los indios, ·en los dias de fiesta, debían
tomar parte en las reuniones populares: banquetes, cancio–
nes
y
danzas.
_
Por otra parte, los soberanos del Cuzco velaban por im–
pedir ·que los trabajadores sobrepasaran los limites de
sus
fuerzas; tenían en cuenta la edad, el sexo
y
la constitución
(
~)
"Suma
y
Nart>aciÓn", cap. 17.
.
.
(2) Del Hoyo, "Estado qel Oatollclsmo", p. 165.- Sanrtlllán, "Relación'',
par. 59.- Herrera, "Historia General", dec.
5,
lib. IV, cap. 2. "La pereza era
su estado ha'bltual". (Raynal,
"Hist.otre phUosophique",
t. 2, Ub. 7, p.
~08).
Robertson,
·~Histoire
de
l'Amérique",
t. I, p. 270...Pasan días enteros
eh
e'
mismo lugar, sentados sobre sus talones, sin moverse, sin decir palabra."
(P. Bouguer,
"La figure de la terre",
p. 102).
Ló
mismo se puede constatar
en los guaraníes (M. Fasbinder,
"Der Jesi#tenstaat in Pa.raquay".
Halle,
1926, p. 90).
'
.
(3) ·' "Historia General", t .. I, p. 239. Desde Pacbacutec, había un dla
de fiesta cada nueve días . (Garcllaso_!. "COJXlentarlos.., lHi VI, cap. 35).
(4) "Contribuciones ...."• p. 34.
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