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LA LEYENDA DEL HUARANJAYOJ
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1)
"Huaranjayoj" es el " taita" de todos los cerros, es el m:l.s
rico porque en sus entrañas guarda abundante oro y plata.
Está en las
cercaní~s
de Querco que es un anexo del distrito de
Ocoyo de la provincia de Castrovirreyna. A un costado, en el
curso del río Querco existe una peña de gran profundidad; las
aguas al pasar por este lugar forman una cascada que se lla–
ma "conyahuillca". En el fondo, cuenta la leyenda, exist ía
un pozuelito llamado "ajno" (termas) y agregan los narra–
dores que en tiempos remotos chasquis veloces y -devotos del
·•taita" de los cerros iban hacia la costa en procura de agua
del mar y luego tras grandes penurias otros chasquis del mis–
mo ayllu descendían' hasta el fondo de la peña que ateso–
raba el "ajno". Y reatas tras reatas formaban una cuerda in–
terminable y era el chasqui atrevido el que iba amarrado.
Pullco fué el primero que descendió; este era audaz y arrogan–
te, veloz como el venado y bravo como el puma. Y cuando los
miembros del ayllu esperaban su retorno le vieron salir un
tanto n ervioso por la iooecible alegría que percibieron sus
ojos. Y así fué que narró a los circunstantes que una vez
qu~
hubo llegado a coger el agu a del ajno saliéronle al encuentro
bellísimas ñustas las que con mil gracias y razones abrumá–
ronle con lúcumas, higos, tunas y yacones, rogándoie, a la
vez, que volviera siempre. Y dicen que· el Pullco contaba, lo
que había visto con tanta alegría que los que le oyeron qu<'–
dáronse maravillados.
Y así fué que mezclando el agua del ajno con la del mar
fueron hacia la cima del Huaranjayoj para depositar como
ofrenda para que mandara las lluvias y refrescaran las se–
menteras que estaban sedientas de tanta sequía. Esta cerc-
(1)
.-El que posee miles. De Huaranja que en quechua es igo?.1
a mil.