Table of Contents Table of Contents
Previous Page  132 / 224 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 132 / 224 Next Page
Page Background

116

E

s

T A M

p

A

s

H

u

A N

e

A V E L I

e

A N A

s

Desde entonces todo arriero indígena hace su pequeña

paseana en aquél Jugar para que, chakchando su coquita y

ofreciendo estas hojas mastiéadas o "jachu-lajay", le vaya fe··

liz y llegue sin novedad al lugar de su destino.

LA FORMACION DE IZCUCHACA

En tiempos remotos dicen que de la Costa venían dos enor–

me:; piedras, una cálida y otra templada. El río Mantaro había

anunciado que el clima de esa región dependía del atraco de

una de las piedras. La suerte hizo que la cálida siguiera rodan–

do hasta más al interior y creó la montaña. En cambio, hll–

biéndose quedado la piedra templada no fué posible que

lo~

árboles fueran gigantescos.

HUIRAY LLAJTA

Dicen que en tiempos muy remotos hubo una serie de

plagas con el fin de castigar a los .antecesores que eran los

"abuelos" o "gentiles". Pero estos como los diablos todo !o

sabían porque eran brujos.

Un día apareció el hambre procurando desaparecer a es–

tos hombres pero fué imposible porque estaban prevenidcl'.

Hubo una época en que el agua inundó las casas pero

como los gentiles construyeron pequeñas casitas flotantes, se

salvaron. Luego sufrió la tierra una serie de catacli.smos al

extremo de abrirse la tierra formando inmensos abismos, per1i

ellos para comunicarse construyeron puentes colgantes.

Pero al fin apareció "iscay Inti", es decir, dos "Soles". Y

como los gentiles saJ::>ian que con el

i~tenso

calor no tenían es–

capatoria alguna, antes de resignarse a morir, destruyeron sus

utensilios y escondieron sus alhajas.

'