213
''pilas'' porque eran completamente pelados; los cuales por el calor
que irradiaban sus cuerpos hacían las veces de bolsas de agua ca–
liente. Esta costumbre estuvo también muy en boga en la Europa
de antaño.
Para los ''dolores de la muñeca'' usan las ''manillas de cuero''
que hemos mencionado al tratar las enfermedades producidas por el
~'aire".
',rarnbién la "sangre de la paloma". Es interesante saber
que los antiguos peruanos usaban para este mal ''la sangre de la
urpuy o paloma'' y las unciones con querosene en las ''enfermedades
del frío"
e).
Por fin, debemos mencionar un s1ngular remedio que consiste en
"cavar un hoyo que se calienta bien, haciendo arder fuego adentro".
Allí
se mete el enfermo desnudo, ''se lo tapa dejando la cabeza afue–
ra
y
después de una hora se lo saca, se lo refriega con grasa de
iguana y se lo arropa bien". Esta interesante práctica es un resa–
bio del procedimiento balneoterápico aborigen llamado '' t emascál1i '',
cuyo nombre pro
en-Í
e
"Temazcalteci ". "Trátase de un
gran horno don e pueden caber un
dos
ersona extendidas hori-
zontalmente. L p
ada e
t
En el
dio
ali
.
y arroJan
.._.._".._.L.L.L
1de vapor
LA RONCHA
Las manifestaciones urticarianas y eritematosas de la piel han
recibido el nombre de ''ronchas''. Como, casi siempre, ellas son ge–
neralizadas la gente del pueblo habla de "ronchaje ".
La terapéutica es puramente sintomática y se aplica para calmar
la "comezón". Con este objeto se usan, la "malva (Malva silves–
tris)" en infusión para lociones sobre la "roncha" y .el "almidón
desleído en agua con vinagre'' para el mismo fin. Otros emplean
"el sahumerio con salvia lora (salvia negra u oscura)" o los baños
de "agua de altamisa (Parthenum histerophorus)" dando a tomar
al enfermo un vaso de esta agua.
(1) RAMÓN
PARDAL:
Medicina aborigen americana.
(2) MÁXIMO SoTto -HALL:
Breves apuntes sobre la medicina, la cirugía, la
higiene
y
la terapéutica entre los mayas.