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Era el má.s ricó de los templos incai.:os; tenía su
puerta hacia el . oriente y la imagen del Sol de oro · p·urí.:.
~imo,
tonsistía en
Ul~a
cara humana rodead<l de
p~edras
.
prec.iosas que reflejaban innumerables ra;yos de luz.
Otro templo muy
rica~
destinado al
•ct,l~q.
del Sol
fué
€1
maildado construir-. por Tupajh- Yupanqui, en la
~sl~
del Titicaca (Inti Kaka).
Al lado de los
1
santuarios había casas de vírgenes
1
~Ue
encerradas como en un claustro .mbnástico, se ocupa–
ban de preparar 'todo lo
neces~rio
para el cu:to y en man-'
~ener
el fuego sagra'do.
~
Las fiestas .
religio~as
tehían lugar en todos los
cambios siderales; en cada kma se
sacrific:1.bancien lla-
. 'mas en el templo del
Cuz~o;
y al prindpio de las est,a-
ciones se celebraban cuatro grandes solemnidades: Ka–
lpajra.ipn;ti, Intip-rai11,1i, Mosoc - nina
y
Citua. A la ce–
lqebración de estas fiestas concurrían los nobles de todo
•éi
lmperio, con grandes comitivas
Y.
ostentando sus m'ás
deos vestidos. La alegría se prolongaba muchos días
cen medio de cantos, bailes y constantes
li6~ciones.
Es de suponer que los peruanos creían en la in–
mortalidad del alma y la resureGcióro.
de)
cuerpo. Lo ma..
·nifestaba la 'costumbre que tenían, como casi todos los
pueblgs_bárbaros, de conservar los cadáveres éolocando
aj].1nto a. ellos, sus armas, yesti:dos,· joyas. y prov¿ciones de
boca. Creían que los buenos iban' a gozar d<"' un paraíso
de delicias
y
que los malos descenderían al interior de _
la
tierra pata expiar sus crímenes.
·
Su moral se reducía a tres prohibiciones; no robar,
no estar qcioso y no mentir; e.staban persuadidos de que
t[as desgracias públicas
y
privad ..a.s
na~ían
de las culpas,
~
por tanto
denunci~ban
aún las más secretas
.a
los jue–
:tes y si hemos de creer a Garcilazo, en tan numeroso
pueblo apenas había un
~elíto
punible al año,