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palabras del mismo Dios, có
nsii"n,adas en la. sagrada
1
c:ritura. El Inca repuso qué desea.ba aber dónde hal
~prendido
Valverde cosas tan extraordinarias. En .e!
• Ebro, respondió el capellán presentánqole .su brevta
El Inca tomó
e-1
libro con ·precipitación,
y
despué
haber •pasado algunas hojas, le acercó a la oreja: e!
que' me <;iais no habla ní me dice nada, replicó. Atahual]
tirando el libro a tierra con despreo_io. Al momento, 1
españoles, llenos de ira, sé lanzaron sobre los de.sapeF
bidos Indios, e hi.cieron gran carnicería de ellos quedd
dose con Atahuallpa en calidad de
pri~iooero-.
Atahuallpa, temiendo por su vida
y
recelando
q
ios españoles quicieran p@ner a su hermano en el tt
no, ofreció un crecjdísimo rescate a PizarrQ si le deja
libre, pues en su
caut~verio
llegó a convencerse que
sed de or.,o dominaba a sus optesores. Prometió · na
menos que llena·r de oro la habitación
~n
que estaba ct
te">d~ado - hasta
la altura en que un \1-ombre ·alcanzat:a¡ e
la· n'l.ano st:_tspendida. Pizarró aceptó en seguida y se tt
zó una línea blanca. a la altura de nueve p,ies en la·s cu
tro paredes: Para llenar
es~e
esp
acio conoro, pidió el
1
fa dos meses !=le tiempo, que, le fuer.oh concedidos,
y
mst~nte
pasó a los suyos las órdenes
opor.tun~s;
porg
aunqúe bien guardado y vigilado, .estaba rodeado y
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vido por su servidumbre y séquito,
y
se le dejó comttJ
car con sus súbditos.
·
Así, mientras llevaban los tesoros de los
teJ
. plos del Sol, del Cuzco,
y
de todos los lugares e.n q
abundaba el oro, supq que · su hermano Huáscar se
b
bía dirigido a :Pizarr.o ofreciéndole mayores riquezas,
para evitar esta 'entrevista, mandó
At~huallpa
dar
mtH
t~
a su hermano que fué ahe>gado en el río de Andamar
Unas cinco semanas después que fué hecho p·
sionei-ó el Inca, babia llegado Almagro
a Cajatñar
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