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en el ejercicio de 'su c;.rrgo
y
solamente po'dian set"l
de–
puestos por el Inca.
Los Curacas, dependientes de los caciques, for–
maban
la
segun.danobleza
y
eran los gobernadores here–
ditarios de cada uno de los ayllus o parciali9-ades en que
estaba dividido un pueblo. Tenjan la
ob"lig~ción
de en–
viar al Inca 'todos lo.s años do1;¡.ativos de oro, piedras y
maderas finas,
bál'sa¡1~o's,
tinturas,
y
otra$ produccipJ;l'<riS
cuyo uso era exclusivo <;le las clases superiores. Cuda cu–
raca debía ir al Cuzco cada dos años a d,ar cuenta de sus
actos; a aquella ciudad enyiaban taq1bién sus primogéni- (
tos para que aprendiesen la lengua, las1costmnbres
y
las·
leyes.
bependiente~
de los c.¡1racas eran lc;>s yanapaques
e ilacatas, ,
~uyo
nombramiento así como de aquellos, lo
hada el Cacique de la ptovinciél, de entre
lo~
más respe–
tables y caracterizados de la nobleza.
En los canunos había a distancias determinadas
cabañas con- cinco o
~eis
l¡ombres (los chasquis), que
trasmitiéndose unos a otros las noticias a razón de cin..:
•
1
cuenta leguas por las veinticuatro horas las llevaban rá-
pidamente a la Corte, o de est'a a los
curac:I.s;La sublevación de una
provinci~,
la, presencia del
enemigo u otro
a,con~ecin-liento
de gravedad, se B,nuncia–
.ba encendiendo en las cumbres. grandes hoguet;as .que se
correspondían a distancias convenientes, desd.e el lugar
del aviso hasta la 'residencia del monarca.
Tenían un registro de la población; cada diez fa–
milias estaban subordinadas a un jefe, a otro cada cin–
cuenta, y así cada quinientos y cada 1\Uil; e-; tos jefes or-.
ganizados gerárquicamente,
debí~n
responder a las per-
sonas que dependían de ellos.
.
Los Incas rodeaban
¡u
persona de. grande apara–
to
y
pompa para deslumbrar
al
pueblo. Pesados
pendien~