![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0039.jpg)
37
cronista, se desarrolló sin duda en las pequeñas ciudades o aldeas, donde aque–
Jlos no existían. Refiriéndose a los enfermos que andaban ambulatoriamente, que
.sufrían grandes penalidades, y hambres, dice lo siguiente: "Conzederación obra
de la caridad q' tienen los yñs deste rreyno con sus progimos y anci comen en
la plaza publica por dalle de comer a los pobres enfermos y de las buenas obras
de misericordia- corpachanqui" .. .... Fig. 21.
" . .. .. . y en todo el rreyno ay des tos pobres tullidos q' pasan muy gran-
des trabajos por culpa· del corregr, y comendero y casique prencipal . .. .. . los
yñs tullidos mancos y biejos q' no tiene que comer ni tiene quien les de agua lena
aunque tengan haziendas de plata ganados ...... hospitales tomín q' manda pa-
gar su magestad a los dhos yñs-el ganado se los come el padre y corregidor y co-
mendero . . .... y el tomín q' pagan conello granjea los corregidores y dello e les
dan uino uinagre y pasas. . . . "Exagerando la nota nuestro autor con respecto
a la dictadura española, hacer ver que el tomín del hospital, impuesto que paga–
ban los indios para contribuir a su sostenimiento, iba a dar a manos extrañas.
En la relación puntualizada de los visitadores españoles, dice: "y aci no
es justo q' . entre a poder dellos y q' tengan dho hospital aderesado y pintado la
puerta de los sanctas san cosme y san damian porq' conoscan q' es hospital y den-
tro tenga su altar para q' reciua al sanctisimo . . .. .. "
La industria minera durante la Colonia, adquirió una enorme importancia,
auri sacra james!
En el laboreo de las minas no se protejía en forma alguna el
capital humano, formado primeramente por indígenas, y luego por negros impor–
tados, que en ningún momento se pudieron aclimatar a las duras condiciones del
trabajo minero. De la poca higiene, como de las influencias mismas de los meta–
les, se originaban numerosas intoxicaciones. Yo he identificado anteriormente la
jntoxicación mercurial y saturnina, con el cortejo de manifestaciones pulmo–
nares y nervwsas.
Nuestro autor nos trae muy interesantes citas a este respecto, citas que ya
las hemos utilizado anteriormente en nuestro trabajo sobre
Las enfermedades
nerviosas en el Coloniaje.
Dice: "que los indios azogados o enfermos que alquilen a las minas . ... . .
pagandoles ciete patagones .. ... . no se ha de conseguir a que alquilen cino a los
azogados que en bolbiendo a trauajar a las minas luego se muerren y asi no lo
conciente a que trauaje el indio azogado ni es justo que le engañe ... . .. ". Estos
indios que antes habían sufrido la influencia del polvillo del metal, eran los azo–
gados, portadores de un proceso crónico, luego que reingresaban al trabajo, morían
por efecto de la misma intoxicación crónica producida por el metal.
Prosigue en su descripción y en los ca tigos impuestos a los indios que tra–
bajaban en ellos: "como no se ha de murir ni estar enfermo azogado ni pasar
trauajo en dhas minas los yñs des te rreyno .. .... lo primero reciuen de los mine-
ros y de las justicias q' entran allí los quelga de los pies y les azotan colgando la
guerguenza ... ... " Fig. 22.
"En las minas de guancavelica de azogue en donde tiene tanto cas tigo
los indios pobres reciuen tormentos y mucho muerte ...... "
"Que los yñs jóvenes de veinte anos no entren a ningún socabón de las mi–
llas de azogue porq' como son de tierna edad
y
muchacho luego le da azogado