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rromadizo y enfermedad de rreumas y de gota y mal del corazón y otras enfee·
medades que traen los bientos . ... . . y del mar aquel hedor pistilencial ...... "
Para agosto no dice nada de enfermedades, "no anda enfermedades ni
pistilencia".
Para diciembre, nos da una buena descripción. "Aci este mes no puede
entrar a los llanos los zerranos ni los yungas a la cierra porq' se mueren luego
por las enfermedades y umidades que cría la tierra y el cielo y desde este mes es–
tan enfermos de gota melancólicos mal de corazón (epilepsia) y mal de ojos y de
riñones y crian zarnas carachis camaras de sangre mal de ualles (enteritis?) quar–
tanas tercianas y malos humores en la cierra frío trauajos en los yungas mucho
calor enfermedad comienza ... . .. "
Vemos, pues que con los cambios de estación, principalmente al pasar del
invierno al otoño, sobrevienen enfermedades y epidemias de "rromadizo" y ''ca–
maras de sangre", que probablemente corresponden a la gripe en sus diversas
formas y a los procesos nerviosos, como la melancolía, la gota coral, mal de cora-–
zón o epilepsia, enfermedades, que según la moderna ciencia de la cosmo-biología,.
tienen recrudescencia en estas estaciones.
Parece a lo que describe nuestro autor, que las gentes que habitaban
el
Imperio, se distribuían en las ciudades principales, no solamente atendiendo a su
rango especial, sino también, tenÍ<.!ndo en cuenta las enfermedades de que adole–
cían. Así vemos que en la vi ita que hacían las autoridades del Imperio, hay mu–
chas calles dedicadas a los enfermos, viejos, niños de teta, mayores de años, etc.
etc. "Quarta vecita esta calle de la quarta son llamdos-nausa cuna ciegas-–
hancacozas upamuda- ninay oncoc tollidas- tinreuyaca enanas-
como coreo–
hadas chictacinca caca ya naris hendidas aestas el ynga le casauan con otro como
ellos y las demas
q
pudian trabajar hacían hilar y texer y sauian estas dhas yn–
dias mil maneras de labores y texian chumbo-y uincha- y a las demas el ynga lo·
repartían para mansebas para q' pariesen y multiplicasen aumentasen y ubiese
aumento de ellas porq' la tierra no quedase yermo solitario". Vemos como el In-–
ca, a pesar del régimen despótico con que gobernaba, le preocupaba aunque en
forma empírica, el aumento de la población adelantándose a la frase genial de·
Alberdi, "gobernar, poblar", frase que es toda una mesiada demográfica. En
otr~
párrafo indica que estas mismas inválidas, cuando podían trabajar, tenían tierras.
para sementeras, dando a entender que el Inca se preocupaba del sustento de es–
tos infelices. Ya hemos visto al tratar de la higiene, que también los enfermos.
eran atendidos en las plazas públicas, procurándoles sustento ... .. .
Veamos clínicamente, algunas enfermedades descritas accidentalmen te,
por nuestro autor.
La epilepsia la hallamos descrita con el nombre de mal de corazón, en la
serie de las enfermedades mensuales (diciembre). También la diagnosticamos en
la descripción y lámina de la quinta Coya. "la quinta coia chimbo mamacaua
fue primer casada con Capac Yupanqui esta senora fué muy hermosa, paci-–
ble y humilde de corazon después de hauerse casado le dió mal de corazón q' daua
tres ueses y gritaua y daua bozes y arremetía a la gente y se rasgaua la cara y
arrancaua sus cabellos conesta enfermedad quedo muy fea y no podía gouernar
la tierra". El cronista representa a la quinta Coya con los cabellos en desórden,...