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can1ino
en
<lirección
al
Pachatusfi.n,
en cuyas
fal–
das
había Quispe
tenido
la
visión.
y
antes de
seguir a<lelante
conviene
aquí
de..
tenerse un 1no1nento sobre
un
punto detnasiado
in1porta.nte referente
al cuadro del
Señor
de
Iluan–
ca pintado en la Roca
y
q~H::
se venera en el altar
1nayor
del
Santuario.
Rodríguez, Zá.rate,
el
P. de
Mendoza,
el
·p.
Loaiza, el I>.
Cu~i
y muchos otr0s, como la tota ...
lidad
de los indios creen
y
sostienen
con calor que
la
pintura que se venera hoy en la Roca fué la que
v-ió
Quispe
en la primera aparición
y
el
Cura
de
la
Borda en la
segunda
·y
la
n1isrna
que
encoritró
D.
}Jedro
·v
alero
cuarenta
v
cinco años
tnas
tarde.
Nada tendría de
extraño
que
así fuera.
Nt)
se–
rírt.
el
ptirner
caso
f1e
p1
n
tu
ras
veneradas .
en el
111undo
entero,
con10 de
origen
divino.
¿~o e~tán
ahí los célebres cuadros de Nuestra Señora del
Buen Consejo, del
Perpetuo Soco.rr.ó y sobre to.
do
(~ I
de la Virgen de (;uadalupe etJ ·l\téxico,
p.ro~i
giosa111ente
gravado
en
Ja
tiln1a
d·e
Juan
Díego?
(1).
¿Por qué
.entonces
nn podría
haberse
obrado
un
igual
prodigio en la
!{oca
de
Huanca?
Sin
en1bargo nosot1·os
respctándo
i)a
general
creencia que nada tiene contrario a
Ja ·
fé,
y
que
aún parece es tu
viera n1u}:-
conf,ll·me con el citado
do.cnn1.ento ele nnestro
archivo del
·C~zco
(2),
y
continuar
dunda
citlto
~'
u11a· i1n:Í.f.{en
de
C'i"r:sto
atado n la
coh111111n
qne· se
·venera
en .,unn
Capilf:.1,
·
sith
en el centro de la
l1.acie11d1-1 .
.,.-_Santuario
que
desde tiernpo
in111e1no1'ial
se
cont~ui~n
sin
la· nJe.
nor
·
:tÍccadenc.i~i"'
·A
PES'A
R
J}e
todo,
nosotros
nos atrevetTIQ$
:a s·ost<:J16t" Qlt'e ·}a pi·ntura
actua~
nada
tiene
ch: origen divino;
·que
ella ha
~id.o
f
n
8~ <lü~e d~·
eu1a.
"i.a\.Nt'..,~ ·~t-J·~ ·· tuet·on
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fu~ge1CI!!
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