,6 -
umbilical
y
a la infecci6n consiguiente faltando las reglas de
asepsia.
~egun
el mismo autor, a diferencia del termino antes
citado y probablemente en otro sector del territorio, le llamaban
Chlrlrayay unoooy,
usando para su curaci6n una yerba llamada
Tulma (ver despues Folk-lore), que despues
a~. onsejaba
Cobo con–
tra Ia epilepsia o perlesia.
En cuanto a los lisiados, "estropeados" , paraliticos, tulli·
dos, conffrmando lo dicho en la parte general, parece fueron en
poco nuroero. La revisi6n cuidadosa de los objetos de ceramica,
figurillas de metal, Cr6nicas, etc., de.I Imperio nos muestra su
existencia y las !eyes humanitarias de que fueron objeto.
L'ls jorobados
y
deformes, asi como los juglares o bufone::i,
de que hemos hablado, fueron motivo de risa
y
diversi6n en toaos
los tiempos. Sus divertimientos populares, eran apreciados por
el publico. Valdizan en su tantas veces citada obra, nos cuenta
/
de las danzas de los jorobados, o
ourcu danza,
de la de las viejos,
y
de los enfermos, existiendo otras muy variadas. El gener'J
danza, marchaba acorde con la diversa tonalidad de la musica;
y
bien sal)emos, como ella ha sido de rica y polimorfa.
Mas piadosa fue su logislaci6n, que la misma medicina.
Los invalidos, los lisiados, sordos, cojos, tullidos, decrepitos y ell·
fermos, exigia su sabia .legislaci6n, fueran alimentados con
105
fondos publicos. Tambien, cuentan Rivero
y
Tschudi (116), que
estos invalidos "fueran llamados dos o tres veces al mes, a
lo :~
convitf's y comidas publicas, para que en el regocijo general, o: –
vidasen en parte su miserable estado (especie de piadosa psico·
terapia colectiva).
E.l
Onco oamayoc,
o Superintendente de en-–
fermos, era ejecntor de es ta ley". Se ve c6mo en esa remota epo–
ca, existia un remedo de asistencia social, dentro de.l regimen
s• r
ciaHsta de los Incas .
.. A .
...1.
·,. ,,.
>(116)-Rivero
y
Tschudt. - Antigiledades peruanas.