Table of Contents Table of Contents
Previous Page  31 / 116 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 31 / 116 Next Page
Page Background

- 27 -

cos por el inmoderado empleo que se hizo de

eJ.la

duranle el

1

e–

gimen incaico,

y

aun en nuestro dfas, es la chicha. De su incor–

poraci6n oficial a las fiestas de1 incario, nos dan cuenta los cro-

/

nistas. "La principal ofrenda y la mejor,

y

la mayor parte de sus

sacrifici-0s, cs la chicha por ella y con ella comienzan todas las

'ies la:; de las Huacas, Pn e.lla median, y en ella acaban ,sus

fiesta~,

y

ell a es el lodo ... " (58). Siendo el principal componente de ell a

el maiz, su toxicidad sobre los diversos 6rganos no seria grandf'l,

pero intcr\"iniendo corrie1itemeaLe e l agregado de carnes de anima–

les. que faci.lmPnic se de s componcn, justo es pensar, como lo ha–

cen algnnos investigado1·os, se pueda.n producir principios deriva–

dos de la pu Lrefacci6n de las albuminas,

y

en especial las peli–

gTos as plomainas, corno piensa Valdizan (59).

Jnterviniendo, como se a caba de decir el maiz. en la com–

posici6n de las diversas chichas, justo ·cs relacionarlo con su pro–

fusi6n en el Continente, mucho antes de! advenimiento de los

eonquisLadores. Leemos en ui1 estudio exahustivo de ella

(60J,

que los antiguos peruanos, ado1·aban la planta, atribuye-ndol.e un

origen divino. Casi todos .Ios naturalistas, que tuvieron el privi–

legio de observar el Cont.inente americano en los albores de b

conquisla, nos refieren con lujo de detalles sus caracterfsticas b0-

banicas, su forma de obtenci6n, sus

variedade~.

Velasquez

y

Maldo–

nado, en su trabajo citado, nes dicen se consumfa en varias for–

mas: cocido, tostado, molido, etc. Abora bien, yendo qe la causa

a los efectos, habremos de suponer, con la l6gica fria de los

f•)–

n6menos morbosos, que las alteraciones nerviosas producidas p'dr

el maiz, no deben haber sido rara.s en la antigtiedad. Las altera–

eiones patol6gicas producidas en el organismo por el uso inmo–

derado del maiz, han sido estudiadas ultimamente por una serie

de

investigadore ~ .

I se ha utilizado el titulo de Maizismo o de pe–

lagra para idenlificarlas. Pues bien,

y

e.l punto que nos inb–

reso a nuestro objetivo es la manifestaci6n nerviosa,

y

estas prc–

dominan en esta enfermedad, dandosele el nombre de "psiconeu-

1·osis maizinica" (61 ) . La patogenia de estos trastornos no esta

bien esclarecida, probablcmente el mafz humedo, que

SP

descocn

pone en el intestino, quiza el agregado de un bongo, el aspergi –

llus o el penicillins, que por su descomposici6n prematura da·

l'fan lug-nr a la formaci6n

flp

p1·odur·tos inle rmedios , bas tante

t6-

xic os.

(58)-P. Joseph de Arriaga. - Ob. cit.; VUlag6mez. - Ob cit.

(59)-Valdiznn

H. -

La

alienac16n mental en la. raza india. - Anal.

F'.

de

Med.

(60)--Ve lasquez

y

Maldonado. - Contrlbuc16n al estudio del maiz

y

de

111

chicha.. - Anales de la Facultad de Medtcina. - set. 1919.

( 61 ) -H.

Curschroann. -

F.

Kramer. - · Tratado de las enfel'Inedades.; del sis_

tema

nervic-so. 1932.