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bien ultimamente. Segun Urteaga (80),
se
mo,jaba con el Hquido
extraido de la plania (el zumo) '', la punta de la flecha,
la
Qllf\
al
penetrar en
e.I
cuerpo infeotaba la sangre ... ·• Enseguida no'l
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lata, como el efecto t6xico clevado del curare, atacaba todaa
la~
terminaciones nerviosas motoras, produciendo paralisis
gruv··,;.
incluso de la respiraci6n. "El herido abandonado a sus fuerza.-..
lograba conservar
la
vida si durante la paralisis se .le mantenl11
la circulacion y una respiraci6n artifitial". Agrega qu& el Siste–
ma de envenenar .las flechas fue proscrito por los
ejfirr,it:l~
di?!
1
Inca, "aunque la ponzofia extraida de los vegetates, et·a o,morid11.
de IQs indios de la regi6n amaz6nlca, asf como de los aroueanos
de Cbtle". (81).
A Lodos estos agentec; generates, enumerados por orden de
importancia, jvsto es coloca!' muchos otros, que no por tencrlu
menos, han dejado huellas de su exislencia a travez de las Leyen–
das, o de la ceramica, mudos lestigos de su nefasta obra biol6 -
gica. Dos agentcs generates, lienen importancia a nuestro
objetivo: e.I paludisrno
y
la tuberculosis. Mayor asidcro bist6ri–
co, por las precisas descripciones tiene el paludismo. Ya Garci
Jaso (82), nos cuenta que diezmaban las quebradas en la 6po!!a
incaica al que llama.ban chucchu; y Lavoreria, (83) citando a An
fonio de Ulloa, explorador de! siglo XVIII, dice que su acci6n ne
fasta era tan letal, que "1legaban a despob.larso las haciendas por
la mortalidad que ocasionan".
En cuanto a la tuberculosis, dolencia que ha acompafiado
a la humanidad desde que es humanidad; 'es segura su existencia
en el petiodo incano. Si tenemos en cuenta, conforme hemos enu –
merado anteriormente, el gran numero de estupefacientes, que
dP –
hilitabart las resistencias organicas, es justo suponer, fueran mus
racil
presa de! bacilo tuberculoso. Pero aun hay mas, aquella or·
ganizaci6n politica, -la de los mitimacs- sabiamente eslab!Pcida
por los Emperado!'es Incanos , segun el decJt· de Monge (84), qui'
equivalfa a un nomadismo familiar, obligado e inLcligenLe-biolo–
g-ico- que podrfa sPrvir para .Ja adaptacion de! andino a los diver -
(80)-Urteaga. - Bocetos hist6ticos. -
~'1
Peru.
(81 )-Segiin Meyer - Gottlieb. - (La Farmacologia Experimental), el curare
pertenece a d!stintas plantas de la familia de las logonlaceas. Humboldt
nos cuenta• c6mo preparan los indlos el extracto acuoso y seco, al que
agregan substancias extr'afias que aumentan su toxic!dad.
De
las alca_
loides conten!dos, habrian dos pr!ncipales: la curarina.
y
la. curlna.
Se_
gun Btihm habria•n tres clases de curare en el comerc!o, curare de
ca,_
iia , que se expende en
catl.asde bambu, el de puchero, que preparan en
utensil!os.
y
el de cala.baza que precede de Venezuela.
La acci6n farmacol6g!ca es especifica sabre las terminaclones ner_
viosas motores. paraltzandolas.
(82)-Garcilaso de la Vega. - Comentarios Reale s.
(83)-Lavoreria. D. E. - Ob. cit.
(84)-Monge Carlos. - Bio!ogia Andina . - "El Comerclo" , Lima. enero !935.