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DE VfAJF.
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dos s6 o esde la COli itrta cuv rt
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a.lso::;tenimiento
de la oblación
aet.ua.
No convengo con aquellos e critores que dicen que el as–
pecto del antiguo Cuzco era brillante
y
multicolor. Sus más
brillantes edificios estaban construidos, como herno1:1 visto,
con traquita de color Rombdo
y
visiblemente no fueron pin–
tados ni estucados. La.8 casas del pueblo, hechas con piedra
bruta
y
barro, fueron
probablem~nte
embarradas
y
pinta–
das de rojo o amarillo
y
han podido darle cierta apariencia
de claridad a la
uTbe.
No exlstiet·(m probablemente nunca
cúpulas y tot'res
en
mo leemos a vece , pues tales términos
arquitectónicos se emplean en descripciones
sueltáf'
que lejos
de
~:~er
exactas
~o
tienen más propósito que impresionar al
lector. Ni estuvo trazada la ciudad con Mgularidad perfecta,
cortándose las calles en ángulos reéto:;; ui el Buatanay ca–
nalizado con piedra en la extensión de veinte leguas, sino
únicamente a través de la ciudA.d.
(1 ).
El Cuzco moderno se extiende de manera compacta. en-
(1)-Hay
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ver
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el Hu-atanay no
tiene
más de
ocho~
desde
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el
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[14,514 pies
sobre
el
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del
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de-
sembocadura
en
Huambutio,
a
$t
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del
OuzetJ.-N.
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