EN LA TlF.RRA DE LOS
INCA~
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tornos de las chacras delineadas por lo mismos Incas con
e.-a regularidad que distingue t.odns las obrAJs de sus ma–
naR. Aunque sólo 2500
fJie" mAs hajo que el bolsón del
Cuzco , el valle de Yucay, abrigado por todos lados, ¡;roza de
un clima mucho más sna,·e, muy parecido al de Nime:;
y
otras comarcas del sur de
l•
ranciA.
Tan fé1·til como salndahle, fácilmente accesible de la ca–
pital, con una vegetación excepcioual en la Sierra, este va–
lle, hennoso y apacible, bordeado de las más altas montañas
dPI continente, fué desde un principio un retiro favorito de
lo~
lucas. Aquí constniJE:>ron ellos aquellos maravillosos
jardines
colgante~
que asombran por su extensi6n
y
en–
·cantan por su bellE:>za, jardines que se1·án perennes testimo–
nial:! de la maestría
y
buen gusto de sus construct.ores.
(1)
Aquí tambiéu construyeron sus palacio¡.¡ e
, inmem~as
forta–
lezfl¡.; inexpugnables en
todo~ lo~->
det-itilAdei'Os que conducían
a su retiro. l cuando los Incas eran conducido!'! aquí en
li–
temF; de oro. con pompa,\' ceT'émonia,
COlliO
jefes supremos
de uu vasto imperio. rod(-'ados de súbdito que los reveren–
ciaban corno
<1
rep ·e ·eu ·m tes de la
maie~tad
y
antidad
de la Heli¡,?:iúu
y
Ü(> )
¡j
,de1 del E"tado. s
detenían segura•
.mente en las altura. ·
dP
C iucheT·o para comtl>.1nplar con te–
mor
y
admir~Jci6n
eJ
grundio~o
pallorama que surgía ante
su viAta, qne el pi cel-pn ie apenas copiar, pero qué la plu,
ma es incapaz de a-escribir.
EnfrPnte de ello.'
:-;e
erguían
la~
excelsas montañas como
barreras inf'lah·ahles y a sns pies el
'' a.lle
sonriente que sus
poetas no se cansaban de canta¡·, henchido c
on lasobras
impe1:ecederas de sus mflnm-. rPSplandeciendo
eA.jolos ra–
yos del padre Sol. Con la
in~pi1·ación
de semeja
ntes paisajell
y
en cnntacto in(·esante con
][.!,
natnraleza en sus formas
inás grandiosas, no efl exnnfta que los Incas
R€
hayan ele–
vado a concepciones más ¡1ltas e ideas más generales que
..
"
..
'
[1]
Sobre
la
r•gricultnra dt· andt.>nes de los antiguos peruanos es im–
pre~cindible
consultar la acahada .monogra fla
"~tolrcase
forms of
the ln–
clents" de O. F . Cook, publicada con bellísinjo's fotograbados en
The Na–
tlonol Osogrophlc Mogozlne.- Wasl,Jipgtpn, Mayo
.1916.
Vol XXIX, Pá–
ginas 474 a 5!!4. "Comparados .con lo>¡ jar¡:linr·s
c·o~gantes
del P erú"-di–
ce-el autor-' 'los de Babilonia
~esultan it\.si~t1ificante!¡. ·'·~us
monumentos
a los grandes eran terrazas ,,para la agri,· ultura _en ' 'lugar de mausoleos.
Sus obras maestras eran
jardi~es
.>:
no
for_tale~as' '.'
~os
a
ntiguos perua–
n?s figuran entre los pueblos. mtis
mdu~tnosos ,
J
meJor!
o r
~ani:r.adosen la
htstona. Es pasmoso el progres9 que alcanzaron en 'l'a - agn
cultura"Pode–
t~~s
agregar que los antiguos peruanos
(incaic~?
y '_¡;irejnca icos] no
~odo
lo
htcteron por la guerra
y
pará la guerra,
y
má~ ~u~
guerreros !'á n"'utnarios
fueron pacíficos
agricult~re!s.r-N
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de;!" T.
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